El dato es tan crudo como real: la administración de Mauricio Macri aumentó el tamaño de la estructura del Poder Ejecutivo y multiplicó los nombramientos discrecionales de funcionarios, que ahora están menos capacitados para los cargos que ocupan. El dato lo revela el informe "GPS del Estado", de la organización CIPPEC.
"El Estado argentino está expandiendo sus fronteras de funcionamiento desde 2003. Con el gobierno de Cambiemos, el crecimiento de la estructura del sector público a nivel nacional se sostuvo", explica el reporte.
Por un lado, la Argentina tiene uno de los gabinetes más grandes de América Latina, con 21 ministerios -en 2015 había 17 carteras-, por sobre Uruguay, México, Colombia y Perú, entre otros países.
El aumento de Ministerios derivó en una expansión de la estructuras en los niveles de secretarías y Subsecretarías que "provocaron un incremento del orden del 25% en el universo de cargos políticos entre 2015 y 2017", según se indicó.
En 2015 había 65 secretarios de Estado y en marzo de 2018 la cantidad era de 113; las subsecretarías, en cambio, se redujeron de 165 a 131, mientras que los directores nacionales pasaron de 291 a 313.
Según CIPPEC, durante la gestión de Macri, "los avances en la gestión del rendimiento y desarrollo del empleo público han sido pocos".
Las capacidades del personal organizacional y en particular de la Alta Dirección Pública son decisivos para superar los desafíos de coordinar una estructura estatal más grande, pero el panorama del espacio directivo trazado entre los años 2015 y 2017 muestra mayores continuidades que cambios", destacaron los especialistas.
En particular, se indicó que "la evidencia muestra que hay un deterioro en el espacio directivo. En este sentido, la modalidad de ocupación del espacio directivo es discrecional y tiene un componente altamente político: en 2017 solo el 2% de los directivos públicos se encontraban designados bajo la modalidad de planta permanente, mientras que en 2015 alcanzaba el 6%", subrayó.
Asimismo, se informó que "el porcentaje de directivos públicos que cumplía con los requisitos exigidos por la norma para al acceso a cargos jerárquicos se redujo de 32% a 18% entre 2015 y 2017".