Este viernes, un grupo de periodistas fue víctima de agresiones por parte de un grupo de militantes K, indignados por el allanamiento que las fuerzas policiales hacían en la propiedad que Cristina Fernández de Kirchner tiene en El Calafate.
Los afectados fueron Carla Ricciotti y Darío Lopreite, cronistas de LN+ y TN, que cubrían uno de los tres operativos que ordenó el juez Claudio Bonadio y que comenzaron a recibir insultos, golpes y escupitajos.
"Esto es un circo", resaltaban los gritos de ira de un hombre y una mujer que se pararon a protestar, en la puerta de la propiedad, en contra de los procedimientos impulsados por el magistrado ante la causa de coimas que destaparon los cuadernos K.
"Quieren tapar la realidad", gritaron mientras agredían a los periodistas. "¿Qué es lo que estás haciendo?", preguntó Ricciotti, quien siguió al hombre para consultarle quién era y a qué se debía su agresión.
"Hacen puro circo. Sacame la cámara. Pedazo de m… Eso es lo que son", insistió un militante. Allí, la cronista de La Nación lo interrogó: "¿Quién sos?".
"La oscuridad me dicen", ironizó el hombre que violentamente le arrebató el micrófono a la cronista y lo arrojó al río.
¿Pero quién es el violento militante que agredió a la periodista Ricciotti?
Según aportaron los propios usuarios de Twitter, el agresor se llama Pablo Ezequiel Chauque y es nada más y nada menos que acompañante terapéutico en el área de Salud Mental del Hospital Samic. Ante las increpaciones de varias personas, "la oscuridad" cerró su cuenta de Facebook.
Hola @PatoBullrich te dejó esto por acá. Pablo Ezequiel Chauque, el militante K que agredió y amenazó al equipo de La Nación durante el allanamiento a la casa de CFK en El Calafate, trabaja en el área de Salud Mental en el Hospital Samic. De nada... pic.twitter.com/VJNeTrD0hI
— Diego Álzaga Unzué (@atlanticsurff) 25 de agosto de 2018
ES grave lo que sucedió. Una cosa es manifestarse por la toma de posiciones politicas y otra USAR LA VIOLENCIA. Se supone que la REFERENTE del "leal seguidor",, Cristina Fernández, debería haber salido aunque sea por redes sociales, como gusta hacerlo, a reprobar las actitudes de esas personas. No hacerlo, convalida el METODO para la defensa del "ideario" que ella impulsa. ¿Es así acaso? ¿O le parece un detalle intrascendente que ademàs de agredir a UNA MUJER, TRABAJADORA DEL PERIODISMO, le arranque de sus manos su herramienta de trabajo y despreciativamente la arroje al río. Bueno tambièn serìa ver una CONDENA DURA de los periodistas agremiados, incluidos los "progresistas". Ya se ha visto como periodistas de "la prensa hegemònica" se han expresado en apoyo de sus colegas depedidos de Telám. Se supone que debería haber RECIPROCIDAD mas allá de las diferencias ideológicas.
No entiendo por qué la cronista le da "cabida" a imbéciles de este tenor. Lo importante era el allanamiento a las propiedades de la Loca del Colifate y no las sandeces que podía llegar a decir un zombie K.