Este lunes, Carlos Beraldi, abogado de Cristina Kirchner, denunció al juez federal Claudio Bonadio ante la Justicia y el Consejo de la Magistratura por "ilegalidades" en los allanamientos a la exmandataria.
En el mismo sentido, señaló que en las propiedades de la legisladora no hay "bóvedas ni documentos u objetos que puedan tener una procedencia ilícita".
Y añadió: "Se filtró a la prensa, como es costumbre, datos absolutamente falsos: en ninguno de los domicilios hay bóvedas ni documentos u objetos que puedan tener una procedencia ilícita".
También se quejó de que "el allanamiento en la propiedad de El Calafate fue extendido en el tiempo de manera ilegal y deliberada con el inequívoco propósito de seguir generando estrépito y material para las tapas de diario del fin de semana".
El abogado señaló que "las cosas que Bonadio ordenó secuestrar, no sólo no guardan relación con el objeto de la causa, sino que además, son efectos que integran el ajuar del hogar, cuya incautación no tiene otro propósito que generar daño y humillación".
Lo interesante es que, entre los papeles secuestrados de la casa de Cristina, “había un informe sobre la denuncia que le hicieron por la sospecha de que no contaba con su título de abogada”, de acuerdo a lo que revelan varios medios, entre ellos diario Clarín.
Es un documento que está vinculado con la presentación judicial que hizo en su momento el director de Tribuna de Periodistas, Christian Sanz, por supuesta “usurpación de títulos y honores”. Allí, se asegura que la expresidenta no tiene diploma de abogada.
El hecho de que le hayan encontrado ese informe, denota la preocupación que tiene quien supo ser jefa de Estado respecto de esa cuestión.
De hecho, desde 2007, Sanz ofrece diez mil dólares a quien presente ese documento o una foto de graduación de CFK. De más está decir que jamás nadie pudo ganar ese dinero.