La oposición se encuentra en una fuerte contraposición a la aprobación del proyecto presupuestario o “Ley de Leyes” que el oficialismo tiene preparado para el año próximo.
En ese sentido, Cambiemos se vio exhortado, como parte de la negociación que lleva adelante, a entregar una pieza de suma importancia, sobre todo para el presidente Mauricio Macri, expeliendo uno de los tantos “superpoderes” que ostenta el jefe de Gabinete Marcos Peña.
Como se sabe, el ministro coordinador poseía la autoridad de manipular a dedo los dólares frescos que ingresen a las arcas públicas de “prestamos de organismos financieros internacionales y/o estados extranjeros”.
Si la mencionada iniciativa culmina siendo aprobada, para el 2019, momento en que el Gobierno va a recibir la mayor parte del préstamo otorgado por el Fondo Monetario Internacional, el articulo 8 ya no estará vigente, por tanto, Peña no tendrá la potestad de llevar a cabo “ampliaciones” en los créditos que surjan del presupuesto ni modificar su “distribución” siempre y cuando el origen de los activos sea de organismos internacionales de crédito, ya sea el FMI u otros.
La diputada macrista Luciana Laspina anunció una serie de modificaciones al proyecto del presupuesto 2019 para negociar un dictamen con la oposición con el propósito de que este sea aprobado el día 24 del corriente octubre.
Es dable recordar que el oficialismo preparó una agenda express para que la Ley de Leyes esté aprobada antes de la visita del G20 que se realizará el 20 de noviembre.
El principio de la pérdida de poder del Jefe de Gabinete se dio en el momento en que el ministro de Economía Nicolás Dujovne visitó la Cámara de Diputados y se le exigió la supresión de las facultades que los jefes de Gabinete renuevan cada año para resignar partidas a gusto, en el marco de un presupuesto que, se supone, promete el déficit cero.
Según el oficialismo, esos "superpoderes" seguirán vigentes, sin embargo se eliminará el artículo 8, que le permitía al ministro coordinador distribuir en gastos corrientes fondos originados por financiamiento externo. "Era una herramienta para créditos bilaterales, pero como no es condición sine qua non y para buscar consenso lo eliminamos y aclaramos que los créditos bilaterales se deban consignar con nombre y apellido", explicaron.
No obstante, no escapó al análisis de fuentes presentes en la Cámara baja que esta derrota para Peña, de concretarse, justo sucede en medio de la aún inconclusa firma del neo-acuerdo con el FMI, organismo que tiene un sólido vínculo con quien hoy es el otro hombre todopoderoso del Gabinete de Macri, es decir Dujovne.