Finalmente, el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime acordó un juicio abreviado con la fiscal Gabriela Baigún, con lo cual cumplirá una condena de cuatro años, pagará casi 13 millones de pesos y además será desapoderado de un barco, seis inmuebles y dos autos, que serán destinados al Estado.
El acuerdo es por cuatro causas en las que está involucrado Jaime: una por enriquecimiento ilícito, otra por corrupción en el Belgrano Cargas y dos por peculado, informaron fuentes judiciales a Tribuna de Periodistas.
El convenio será oficializado en los próximos días y homologado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 6 (TOCF6).
Con este acuerdo, logrado con la defensa del detenido -desde 2016- ex funcionario de la gestión kirchnerista, Jaime reconoce su enriquecimiento ilícito.
Además de Jaime aceptaron el acuerdo otros 16 implicados, a quienes también se decomisarán los bienes y deberán pagar multas que, según cálculos realizados en el ámbito judicial, se aproximan a los 40 millones de pesos en total.
Hasta ahí nada fuera de lo común —alguno bien podría cuestionar la pena que recibió el exfuncionario—, sin embargo, la cuestión más importante es que, aparte de amasar fortuna para sí, Jaime fue testaferro de Néstor Kirchner, tal cual publicó TDP en el año 2010.
“A lo largo del tiempo que duró en su cargo al frente de la cartera de Transporte, Jaime recorrió los pocos metros que separan el edificio de la Secretaría —en Hipólito Irigoyen 250— hasta la Casa Rosada. Siempre transportando un desvencijado maletín cuyo contenido es aún incierto. ¿Dinero, papeles? Hay infinidad de sospechas, pero ninguna certeza”, dijo este portal entonces.
Ello sin mencionar que el exfuncionario fue el “cuidador” del hijo no reconocido de Néstor. Pero esa es otra historia.