El trabajo de los periodistas no consiste en pisar las cucarachas, sino en prender la luz, para que la gente vea cómo las cucarachas corren a ocultarse. Ryszard Kapuchinski. Periodista, historiador, ensayista polaco.

El líder más joven del mundo, Sebastián Kurz de tan solo 31 años de edad, Canciller de Austria, ha informado semanas atrás que George Soros, una de las cucarachas más ponzoñosas de la actualidad, un especulador inescrupuloso de las finanzas con piel de filántropo, tiene 28 días para cesar con las actividades en Austria o enfrentar acciones legales por “intentar socavar la democracia de la nación”. “La situación se ha vuelto crítica en varios países del mundo”, dijo Kurz. “Soros está arrojando todo lo que tiene detrás de su impulso por el control global.

La desinformación y la manipulación de los medios gracias a los dineros de Soros, han aumentado exponencialmente de la noche a la mañana. No tenemos lugar a la complacencia”. Ante la noticia que Soros últimamente decidió lanzar el 75% de su vasta fortuna, o sea unos aproximadamente 18.000 millones de dólares, a sus aparentes operaciones filantrópicas en todo el mundo a través de su poderosa Open Society Foundation, con sede en Washington D.C., que maneja cientos de filiales distribuidas por todo el mundo, es que el joven Canciller austríaco va aún más lejos, al afirmar “ el espectro de Soros es el mayor desafío al que se enfrenta la humanidad, insertando implacablemente su embudo de sangre en todo lo que huele a dinero, usando este dinero para comprar políticos corruptos, periodistas y el sector público, y tratando de crear el mundo a su imagen.

El pueblo de Austria ha rechazado el Nuevo Orden Mundial que trata de imponer Soros, y es mi deber y mi privilegio defender su voluntad”. Esta clara posición es compartida plenamente por otros países europeos como Hungría, Polonia, Croacia, Eslovaquia e Italia, que también han prohibido las fundaciones de Soros y su presencia, en sus respectivos países, por el peligro que representan para sus democracias y culturas.

El hecho es que Soros a través de su Open Society Foundation y su centenar de organizaciones satélites busca desestabilizar los países donde operan. Financia todo lo que vaya a favor de eliminar fronteras y la identidad de las naciones para crear un nuevo orden universal que recuerda muy bien al libro clásico de Aldous Huxley “Brave New World”, donde un gobierno central llamado “World State” controla todo el mundo, un mundo sin fronteras, sin naciones y donde el individuo desaparece como entidad. Es el mundo de Soros y para ello se sirve de masas de inmigrantes, manipulados, ilegales que irrumpen en los diferentes países creando el caos. Financia todo lo que rompe el núcleo familiar, los valores y principios sobre los cuales se ha cimentado tradicionalmente la familia. Ataca a través de sus fundaciones el matrimonio, la natalidad, la religión cristiana, fomenta el uso de las drogas, el aborto, el matrimonio homosexual, la diversidad de género, la legitimación de la pedofilia, etc., etc.

Y tantos jóvenes y no tan jóvenes, idealistas e ilusos, caen redondos fascinados con esa “tolerancia falsa“ pero no toleran a quienes no piensan como ellos, pero exigiendo, eso sí, que ellos no sean cuestionados, o sea una forma de fascismo contemporáneo.

Un buen ejemplo de las maquinaciones maquiavélicas de Soros lo vemos claramente hoy en día en el llamado “Soros Express”, la caravana de inmigrantes centroamericanos que se dirigen desesperadamente hacia la frontera sur de los EE UU, para tratar en forma totalmente ilegal de entrar al país del norte, desconociendo todo tipo de leyes nacionales referentes a una inmigración ordenada, de acuerdo a la constitución vigente. Soros busca el caos, busca provocar un conflicto no sólo fronterizo, sino internacional, para debilitar a su archienemigo Donald Trump. Todavía no digirió la amarga píldora que su candidata a la presidencia Hillary Clinton, a la que apoyara con sumas multimillonarias, haya sido derrotada. No lo puede tragar, y se trata de perjudicar al presidente electo, sea como sea, creándole conflictos por todo el mundo. El objetivo final es buscar el impeachment de Trump.

La caravana de inmigrantes centroamericanos, que comenzara su marcha partiendo de la ciudad de San Pedro Sula, al norte de la República de Honduras, con un contingente inicial de unas 2.000 personas, a las que se fueron sumando durante la caminata más contingentes de desesperados inmigrantes provenientes de otros países centroamericanos, como Guatemala, El Salvador, Nicaragua, suma ya hoy en día, casi a las puertas de su destino, la frontera con los EE UU, unas 7.000 personas.

 Para el financiamiento de la bien organizada invasión de caravanas migratorias anti Trump desde Centroamérica hacia el vecino del norte en desafío a la ley de inmigración vigente en los EE UU Soros está utilizando parte de su enorme fortuna calculada en unos 23.000 millones de dólares. Fundaciones conservadoras calculan que el costo de la movilización de cada inmigrante en esta caravana podría llegar hasta los 7.000 dólares. Previo al comienzo de las caravanas Soros invirtió fuertes sumas de dinero en los países centroamericanos, estableciendo filiales de sus ONGs, comprando periódicos, canales de televisión y un sinnúmero de periodistas, todo esto para preparar el terreno. Tan sólo en el año 2017, el magnate depredador invirtió un total de 2,5 millones de dólares en Centroamérica, recibiendo Honduras 500.000, El Salvador 660.000, Guatemala 918.000, Belice 105.000, fundamentalmente para trabajos en el campo de los medios de comunicación. Estas cifras, confiables, provienen de medios de prensa guatemaltecos que investigan el tema.

Otros importantes fondos fueron a parar a organizaciones dentro de los EEUU, como PICO, organización comunitaria, y la FPL, un grupo progresista que trabaja junto a varios medios de comunicación para promover la causa de “justicia social” de la ultra izquierda norteamericana. Además juegan un rol importante en la organización del desarrollo de la caravana un grupo llamado “Pueblo sin Fronteras”, como así también la coalición de Soros llamada “Cara”, las iniciales en inglés de diferentes organizaciones que forman este acrónimo, entre ellas agrupaciones de abogados defensores de inmigrantes ilegales. Esta grosera intervención de Soros en el desarrollo de la caravana hizo que muchos especialistas en política internacional ya la nombran como “la caravana Soros Express“.

¿Qué pasará en los próximos días en la frontera sur de los EE UU, cuando finalmente llegue la “Caravana Soros”? El Presidente americano Donald Trump ya ha enviado a la zona fronteriza un contingente militar de unos 5.200 hombres, el mayor en la historia reciente en el plano doméstico, para cerrarles el paso. Está además ya prevista la instalación de múltiples carpas en suelo mexicano. ¡Pero cuidado con estas multitudes manipuladas por esbirros de Soros que pueden desencadenar reacciones explosivas, descontroladas! También debemos considerar el apoyo interno desde los EEUU de activos grupos radicalizados y un sector importante de la gran prensa progresista norteamericana, aliada de George Soros, este especulador de las finanzas con piel de filántropo, que afirmara de sí mismo a su biógrafo Michael Kaufman “soy un tipo de loco que quiere tener impacto mundial y que lo reconozcan. (… ) Soy una especie de Dios ex machina, un ser providencial, todopoderoso, que aparece para solucionar todos los problemas del mundo”.

Enorme el peligro que enfrentan las democracias ante el poder de estas criaturas, estas “cucarachas”, y como bien afirmaba el gran periodista polaco Kapuchinski, la prensa independiente debe absolutamente prender la luz para que la gente honesta vea cómo las cucarachas corren a ocultarse, y así poder fumigarlas más fácilmente.