En las últimas horas, el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi decidió investigar a Cristina Kirchner por el presunto delito de encubrimiento de actos de inteligencia ilegal. Ello a raíz de unos documentos secuestrados en su vivienda de El Calafate.
Según confirmaron a diario Clarín fuentes judiciales, dos declaraciones testimoniales confirmaron la existencia de unas conversaciones cuyas desgrabaciones se encontraban en la residencia de la expresidenta, pero allí, aseguraron ante el magistrado que "nunca fueron grabadas".
Se trata de carpetas que refieren a espionaje sobre Francisco de Narváez (a quien le hicieron una sucia jugada en 2009), Carlos Reutemann, y otros referentes de la política y el mundo empresario.
No es todo: de acuerdo al mismo matutino, en breve, “la Justicia enviará un exhorto a España para realizar la misma consulta por unas desgrabaciones de YPF cuando formaba parte de la firma petrolera Repsol”.
También aparece un dato que involucra al director de Tribuna de Periodistas, Christian Sanz, ya que entre los papeles secuestrados de la casa de Cristina, había un informe sobre la denuncia que este le hizo por la sospecha de que no contaba con su título de abogada.