En las últimas horas denunciaron penalmente a la ministra de Educación porteña, María Soledad Acuña por Incumplir con una sentencia y con la Ley de vidrios seguros.
La ley 2448 de "vidrios seguros" en el ámbito de los establecimientos educativos de la Ciudad de Buenos Aires fue sancionada por la Legislatura porteña en el año 2007 a partir del accidente fatal del que fue víctima la nieta del expresidente de la Nación, Raúl Alfonsín.
Dicha norma, estableció un plazo de cinco años para adecuar la totalidad de las escuelas, dotándolas de vidrios que no se astillan al romperse, similares a los que poseen los automóviles.
La norma fue votada, en aquel entonces, por quienes eran oposición y actualmente gobiernan la Ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, según denuncia la ONG Ciudadanos Libres, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires jamás cumplió con la norma acabadamente, ni antes ni después del plazo legal que vencía a fines de 2012.
Por esta razón, a fines de 2015, dicha ONG inició un amparo colectivo para obligar al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La sentencia de primera instancia fue favorable a la pretensión de la ONG, y, asombrosamente, la Ciudad apeló a la Cámara, aunque sin éxito, dado que el Tribunal de Alzada confirmó la sentencia y de denegó un recurso de inconstitucionalidad ante la máxima instancia judicial porteña, el Tribunal Superior de Justicia.
Actualmente, tramita un recurso de queja presentado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ante el Tribunal Superior de Justicia, que a la fecha no tiene efectos suspensivos en relación al proceso.
No obstante que el fallo es exigible, la Ciudad no cumplió, dentro del plazo de 30 días fijado por el Juez, con la primera etapa del cronograma establecido en la sentencia, consistente en la presentación al Juzgado de un relevamiento de todos los establecimientos educativos de gestión pública que contenga una evaluación individual de cada uno de ellos respecto al grado de adecuación a los parámetros establecidos en la ley 2448.
El abogado y Presidente de Ciudadanos Libres, José Magioncalda, presentó una denuncia penal contra la ministra Acuña por los delitos de desobediencia y de incumplimiento de deberes de funcionario público.
En la presentación, el letrado sostuvo que “lejos de proceder con un plan integral para el recambio de vidrios inadecuados, en un plazo razonable, la Ministra implementó –según lo ha admitido el propio GCBA, en el amparo ut supra mencionado, un sistema de mantenimiento que abarca a 590 escuelas (denominado MOMA: Mantenimiento de Obra menor ampliada) que tiene previsto ‹entre sus rutinas diarias la reposición inmediata de todo vidrio roto o en mal estado, por vidrios ajustados a la normativa vigente›. Es decir que, contrariamente al objetivo preventivo de la ley, que fijó un plazo para el recambio de todos los vidrios de los establecimientos escolares, vencido a fines de 2012, el GCBA se dedica a esperar que los accidentes ocurran. Espera que los vidrios se rompan o se encuentren en mal estado para ahí recién cambiarlos, poniendo en riesgo a los niños que asisten a las escuelas.”
Y agregó: “Más que ante un plan de mantenimiento, estamos frente a un plan criminal.”
El caso Amparo como antecedente
El 7 de septiembre de 2004, Amparo (15), la hija de Ricardo y nieta de Raúl Alfonsín falleció por un shock hemorrágico como consecuencia de un accidente que sufrió en el Colegio Jesús María de la CABA, donde cursaba el tercer año del nivel secundario.
Allí, en horas de la mañana, la chica chocó contra una puerta de la que se desprendió y rompió un vidrio. A raíz del golpe, la adolescente habría perdido el equilibrio y se habría caido sobre el vidrio roto lo que le provocó un corte profundo en la ingle. El vidrio le perforó la arteria femoral, una de las principales que irrigan el corazón y que, debido al corte, dejó de cumplir su vital función.
Falleció a raíz de la gran pérdida de sangre, por un shock hemorrágico.
Que más quieren para seguir rompiendo las pelotas ? Tendrían que venir a estudiar un mes de invierno a las escuelas del norte argentino ...dejen de romper las pelotas.