No es chiste: en las últimas horas, el concejal de Guaymallén, Mendoza, perteneciente al bloque PJ-FPV Rafael Moyano, acompañado por sus pares Luis Francisco y Pablo Gudiño, presentó un proyecto de ordenanza que busca prohibir las coimas en el ámbito de la política de ese departamento.

El documento sorprendió a propios y ajenos, quienes se preguntaron a coro: ¿Habrán creído los ediles que se podía pedir coimas y buscan prohibir la práctica?

Como es sabido, ya está tipificada -y castigada- en el artículo 256 del Código Penal argentino.

Dicho sea de paso, hablando de "cometas", el próximo lunes 15 comienza uno de los juicios contra el exintendente del mismo distrito, Luis Lobos, por la causa denominada "mucama ñoqui".

Volviendo al proyecto referido, entre los motivos que esgrime el concejal Moyano a la hora de avanzar con la propuesta, menciona estar "convencido de que la corrupción socava la legitimidad de las instituciones públicas, atenta contra la sociedad, el orden moral y la justicia, así como el desarrollo integral de los pueblos".

Luego, en el artículo primero del proyecto sostiene: "Prohíbese a los funcionarios municipales, por sí o por interpósita persona, solicitar, recibir o aceptar dinero, dádivas, beneficios, regalos, favores, obsequios, donaciones, promesas, derechos u otras ventajas directas o indirectas, para sí o para terceros, con motivo o en ocasión del desempeño de sus funciones".

Y aclara: "La prohibición se extiende a cosas, servicios, derechos, aportes, viajes o ventajas o beneficios que de cualquier forma resulten de una mejora patrimonial de cualquier índole, en forma personal o de su familia o alguna familiar (sic)".

No hay remate.