El marco decisional en la política
argentina en los últimos 20 años parece marcada por la especulación
electoralista y la "encuestología". Parecería que ni los claustros
universitarios se salvan de esta logíca, quizá, ya de estos tiempos. "La
principal universidad de la Argentina vuelve a acaparar la atención de los
cuatro matutinos porteños de interés general, que coinciden en destacar en
primera plana que, en una sesión 'irregular', el sector mayoritario del Consejo
Superior de la UBA eligió a Aníbal Franco, ex decano de Veterinaria, como
vicerrector", sintetiza DsD (Diarios sobre Diarios) en su
portada del día de la fecha, por lo menos valorado desde lo institucional.
Parece que que sería "mejor" la degradación que
ocurre en la UBA, ya sea la provocada por los dirigentes de la FUBA con su
posición intrasigente, como la postura de los "jerarcas" del aparato
político universitario. Todos, a su medida, están tirando por la borda más de
150 años de historia, en pos de sus intereses subalternos.
Frente a esto, el ministro Daniel Filmus no imagina,
siquiera, la intervención de la institución como algo posible. En los tiempos
que corren parecería mejor "dejar hacer, dejar pasar". La destrucción
institucional es sólo una faceta más del vaciamiento de contenido de las
universidades en nuestro país. La explosión geométrica producida a partir del
año 1989, mediante la cual el "menemato" pretendió limar el poder
radical universitario, llevó una política de creación de "engendros
universitarios" desde la CONEAU (Comisión Nacional de Educación
Universitaria), algunos realmente patéticos, tanto de universidades "públicas"
como "privadas". Muchos de estos institutos universitarios cuentan con
una muy dudosa calidad académica.
Parecería que hoy existe una universidad por cada estación
de tren. Y es que cada intendente "bonaerense" quiso armarse el "bolichito":
"Universidad de la Matanza", "Universidad de Lanus",
Universidad de Tres de Febrero", "Universidad de San Martin",
"Universidad de Jose C. Paz" "Universidad de Flores",
"Universidad de Palermo".
Un barrio, una universidad. Todo muy poco serio. Pronto
aparecieron conflictos, hasta internacionales, por la expedición de títulos de
muy poca credibilidad. Por ejemplo, con el reino de España por "títulos
engendro" expedidos por la Universidad de Formosa, en triangulación con
Tierra del Fuego y el ibérico país.
Todo esto sigue deteriorando la calidad e imagen del
conocimiento argentino, cosa que pareciera importarle muy poco a las
autoridades. En conclusión, todo esto conspiró en los ultimos 20 o 30 años
con la excelencia (muy declamada pero inexistente) de los centros universitarios
tradicionales, entre ellos, la UBA.
Matriz K
"Intervenir, noooo, somos democráticos...".
Parece que el modelo de matríz del poder K, asemeja a una aspiradora: pretende
chuparlo todo.
Pero la aspiradora es bastante demagógica, pretende
"colar" todo los estamentos de poder, tanto así que, ante la crisis,
le pusieron una fichita a la UBA (a este ritmo se van a querer quedar hasta con
el Automovil Club Argentino).
"La UBA tiene nuevo vicerrector, pero objetan la
votación y la crisis continúa", titula Clarín en su doble página
central. La nota, firmada por las periodistas Victoria Tatti y Liliana Moreno,
resume que la elección "es considerada 'legal' por ocho decanos e
'irregular e ilegítima' por otros cinco y la Federación Universitaria
(FUBA)". El matutino exhibe tres "Postales de una jornada
caliente" y una entrevista con Franco" nos dice DsD de hoy 1-6-06.
Concertación mediante, los muchachos "apostaron una
fichita" a quedarse con el rectorado de la UBA, lo que representa una
"caja" de $1.700.000.000 (nada menos!).
Dicen que los pájaros tienen excelente vista. Parece que los
pingüinos confirman esta regla: no hay espacios -como los del antedicho
rectorado- al que no le hayan clavado la mirada. Habrá que seguirlo de cerca...
José Luis Terenzio
jose.terenzio@gmail.com
Presidente de "El Agora, Centro de Estudios"
Asociación Civil sin fines de lucro (IGJ 495/05)
(www.el-agora.blogspot.com)