La noticia no es nueva, pero este domingo volvió a ser portada de diario Clarín. Allí se asegura que durante uno de los allanamientos hechos a la casa de la expresidenta Cristina Kirchner en El Calafate, la Justicia encontró documentación de inteligencia que revelaría transcripciones de escuchas presuntamente ilegales de diálogos telefónicos de dirigentes opositores.

No sólo eso: también había información de directivos de empresas multinacionales, de asesores financieros. Análisis de información confidencial y seguimientos de medios de prensa, entre los cuales se encuentra Tribuna de Periodistas. El allanamiento fue ordenado por el juez de los Cuadernos, Claudio Bonadio y se llevó a cabo en agosto de 2018.

Entre los informes hallados se encuentran conversaciones del exjefe de la ex SIDE, Antonio Horacio Stiuso. También, escuchas de charlas que mantuvo durante un año uno de los ex titulares de ese organismo, Miguel Ángel Toma.

Además había información sobre las entradas y salidas del país de la jueza Sandra Arroyo Salgado, ex esposa del fallecido fiscal del caso AMIA que denunció a Cristina Kirchner por el Pacto con Irán, Alberto Nisman.

La documentación, que por pedido de Bonadio fue extraída del caso de los Cuadernos para un nuevo expediente, incluía papeles anillados con historias sobre jueces. También aparece allí un dossier que refiere a la investigación de TDP sobre su falta de título de abogada.

Ahora es el magistrado Marcelo Martínez de Giorgi el que lidera una instrucción que, como ya había informado Clarín, está avanzando. La pesquisa busca determinar si Cristina Kirchner cometió el delito de “encubrimiento”.

En el expediente hay dos querellantes: Stiuso y Toma. Consultado al respecto por Clarín, Toma indicó que la transcripción de sus charlas telefónicas se corresponden a diálogos que él efectivamente mantuvo. Así lo declaró bajo juramento ante la Justicia.

Por ello se espera que en los próximos días, Toma le pida a Martínez de Giorgi (el fiscal del caso es Eduardo Taiano) que llame a declaración indagatoria a Cristina Kirchner.

Según informa el mencionado diario, las fuentes que conocen la investigación aseguraron que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) ya informó al juez De Giorgi que no existe orden formal ni judicial ni del propio servicio que registre que esas escuchas debían realizarse.

Es decir que se hicieron de modo ilegal o se destruyeron los documentos que las avalaban, como se destruyó muchísimo material en la AFI antes de que asumiera la gestión de Mauricio Macri.

De confirmarse lo que todas las pistas parecen direccionar hacia ese sentido, se estaría entonces ante material de Inteligencia producido de modo ilegal que fue resguardo con posible consentimiento por Cristina.