Franco Picardi, el mismo que hizo zafar a Alberto Fernández en las últimas horas, integra la camada de jóvenes fiscales que empezaron a poblar los tribunales en los últimos años.
Es otro de los que aparece vinculado a la agrupación kirchnerista Justicia Legítima y, en especial, a la exprocuradora general de la Nación Alejandra Gils Carbó.
Pero la silla que ocupa Picardi, como la de su contemporáneo y correligionario Juan Pedro Zoni, es de las más pesadas, ya que tiene domicilio en Comodoro Py 2002, donde se tramitan las principales causas contra funcionarios y ex funcionarios.
Antes de llegar a ser fiscal, Picardi fue funcionario de primera línea del kirchnerismo. Era, según recuerda el colega Bernardo Vázquez, el tercer hombre en relevancia del Ministerio de Justicia que encabezaba Julio Alak, secundado por el camporista Julián Álvarez.
Tras la muerte del ex fiscal Luis Comparatore, se inició un concurso en el que fue designado Picardi, que dejó su subsecretaría y asumió en Py.
Se trata del mismo fiscal que pidió en noviembre de 2017 el embargo contra el primo de Mauricio Macri, Ángelo Calcaterra.