Las PASO de este domingo consagrarán a los candidatos a diputados nacionales para afrontar en octubre próximo los comicios en los que se disputarán 130 bancas en la Cámara baja, que definirán el esquema de relación de fuerzas y si el oficialismo mantendrá la conducción en ese cuerpo parlamentario.
En los comicios nacionales el interbloque Cambiemos pondrá en juego 45 de las 107 bancas que posee (28 del PRO, 15 de la UCR y 2 a la Coalición Cívica), es decir un 42 por ciento de sus integrantes.
El Frente para la Victoria, como interbloque, pondrá a reelegir 39 de sus 66 bancas, lo que representa un 59 por ciento de sus miembros.
El interbloque Argentina Federal, con mayoritaria presencia de justicialistas y oficialistas de los gobiernos de Córdoba y de Misiones, pone en disputa 16 de sus 33 lugares; lo que constituye un 48 por ciento del total.
El massismo, de buena elección en 2015 y magros resultados en 2017, debe revalidar 10 de sus 13 bancas, es decir un 77 por ciento de sus integrantes.
También se pondrán en juego las 4 bancas del recientemente creado bloque Consenso Federal, una escisión del massismo liderada por Graciela Camaño y que también integra Marco Lavagna.
En el caso del bloque Red por Argentina, que conduce Felipe Solá y que integran ex massistas, el Movimiento Evita y Victoria Donda, renovará 8 de sus 10 bancas, un 80 por ciento del total.
El oficialismo santiagueño y el peronismo puntano pondrán en juego la mitad de sus bancas: 3 sobre 6 en el primer caso y 2 sobre 4 en el segundo.
La restante banca que se disputará en estos comicios es la del ex secretario de Transporte kirchnerista, Alejandro Ramos, que si bien es aliado del Frente para la Victoria, actúa con bloque propio.
En este turno electoral no ponen bancas en juego el bloque Elijo Catamarca (2), cercano al oficialismo provincial; el socialismo, el Movimiento Popular Neuquino, Espacio Santafesino y Protectora de Mendoza, con una banca cada uno.
O sea, que son siempre los mismos, se reparten la torta en ellos y anda a voltearlos, las leyes las hacen a su medida incluso la C. N. de 1994.
¡Va a ser muy importante que en OCTUBRE, el nuevo gobierno NO TENGA EL CONTROL ABSOLUTO, sino ahí si corremos el riesgo de ser Venezuela! Si queremos SALVARGUARDAR LA REPUBLICA no debería haber mayorías absolutas. En Córdoba con la unicameral, hemos visto como la dupla De La Sota y Schiaretti, se adueñaron de la Provincia y no rinden cuentas de sus acciones. Es cierto que los Cordobeses cometieron el grave error de abandonar el Sistema de DOS CAMARAS, por la UNICAMERAL. Con habilidad De La Sota, aprovechando el "que se vayan todos" y poniendo como zanahoria, el ahorro presupuestario de una cámara, logró que ingenúamente la sociedad aprobara la reforma de la Constitución de la Pcia. Hoy ya ocupa mas personal que cuando eran dos camaras y la ciudadania perdió el CONTROL LEGISLATIVO https://www.lavoz.com.ar/politica/legislatura-tan-grande-como-cuando-era-bicameral