En un escenario extremo, el Banco Central está en capacidad de retirar todo el exceso de pesos que hay en el sistema y canjearlo por dólares, según indica el último reporte del Instituto de Investigaciones Económicas para la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL).
“A efectos de evaluar el poder de fuego del BCRA puede considerarse este caso hipotéticamente extremo: ¿qué sucede si la demanda de dinero cae a los niveles registrados en 1989? Si este fuera el caso, el BCRA debería utilizar un monto cercano a los u$s 25 mil millones de dólares para retirar el excedente de pesos y canjearlos por divisas a un valor del tipo de cambio cercano a 60 $/u$s”, señala el informe.
El reporte considera que “si la autoridad monetaria estuviese dispuesta a hacerlo, con su nivel actual de reservas netas podría afrontar una corrida importante contra el peso sin la necesidad de fuertes saltos en el tipo de cambio”.
“De todos modos, cabe resaltar que la situación actual de ningún modo es comparable a la de 1989. De esta forma se produce una situación extraña. Por un lado, mientras más sube el tipo de cambio, como los pesos que hay en el mercado pueden comprar cada vez menos dólares, la autoridad monetaria tiene cada vez mayor poder de fuego para tranquilizar el mercado”, explica el IERAL.
No obstante, señala que “mientras más sube el tipo de cambio, el mercado se pone más nervioso y la demanda de pesos puede caer aún más complicando la estabilidad de la economía y del sistema financiero”.
Frente a ello, la entidad evalúa tres escenarios posibles:
a) Controlar el precio dólar,
b) Dejar flotar al tipo de cambio
c) Control de cambios.
La primera estrategia supone una agresividad mucho mayor en la venta de reservas a la mostrada en la primera semana de la crisis y es probablemente la que pretendieron dar a entender tanto el presidente del BCRA como el nuevo ministro de Hacienda en las conferencias de prensa del pasado martes 20 de agosto. Las principales ventajas de esta estrategia tienen que ver con el hecho que la tasa de inflación y la tasa de interés no se espiralizan y, por lo tanto, tampoco hay un desplome total del nivel de actividad económico. La principal desventaja es que el nivel de reservas podría caer en una magnitud importante, dejando a la autoridad monetaria más débil y expuesta.
La segunda estrategia ha sido un poco la que siguió el Banco Central en la primera semana de la crisis, dado el bajo nivel de intervención que tuvo con las ventas de dólares y el avance que registró el precio de la divisa (ver gráfico más arriba). La principal ventaja es que se preserva el nivel de reservas puede acentuar el nivel de incertidumbre al permitir una fuerte devaluación adicional del peso, con el riesgo que esto tiene sobre la tasa de inflación, y el nivel de actividad económica.
Por último, la tercera opción es la de reinstalar restricciones en el mercado cambiario, pudiendo o no incorporar la obligación de la liquidación de divisas por parte de los exportadores en plazos relativamente cortos. Esta estrategia implica desdoblar el mercado en diferentes tipos de cambio y el objetivo es resguardar el nivel de reservas y evitar una espiralización en la tasa de inflación al controlar el nivel del dólar relevante para las transacciones comerciales. La desventaja tiene que es un abrupto cambio en las reglas de juego y todos los problemas conocidos de la implementación de tipos de cambios múltiples (Con información de Agencia NP).
Titulo inexacto. Igual es. La realidad es que estamos en el horno.
Como si no fuera poco el desatre financiero dejado por los k y sus secuaces, la genet decidió castigar a este gobierno, por la economía y asi es que tenemos ahora un 30% mas de inflación. Que inteligentes que somos!!!!!! Con esta clase de gente, que "no quiere sacrificios". sí que estamois condenados al fracaso como ispa. Disfrutan ser gobernados por ladrones, incomprensible.