maría: Desendeudado hacia afuera pero ENDEUDADO HACIA ADENTRO. ¿O se olvida que Cristina le debía la "factura del gas a Evo Morales" y la deuda por el "dolar futuro", mas la deudo de los buitres que los inutiles funcionarios no supieron negociar haciendole ganar millones de dolares a los abogados de ambas partes? ¿También se olvido de los millones de dolares en papelitos que el Tesoro le dejó al BCRA? ¿O se cree que eso NO ERA DEUDA? ¡Y para que hablar de la LIQUIDACION DE BONOS EN DOLARES que eran parte del FONDO DE GARANTIA DEL ANSES, que Cristina permitió que vendieran para cubrir la ausencia de divisas! Descapitalizó a los JUBILADOS https://www.gacetamercantil.com/notas/13326/ ! Puedo convenir con Ud. en que el endeudamiento con el FMI es nefasto, pero tampoco SU MODELO fué un ejemplo de como se debe abordar una crisis financiera. ¡Ah! Y si Kicciloff NO OBTUVO CREDITOS DEL FONDO NO FUE PORQUE NO QUIZO SINO PORQUE NO PUDO.

Es verdad estimado Piratón...fíjese como actúan los oligarcas...hablando de los jubilados...Noticia de HOY: El gobierno nacional metió mano en la Anses para conseguir financiamiento de emergencia. En medio del default y reestructuración de pasivos en pesos, el Ministerio de Hacienda colocó de manera directa 35.000 millones de pesos y 275 millones de dólares en Letras al Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) del organismo a una tasa de interés por debajo de lo que exige el mercado. Las Letras en pesos vencerán el 13 de marzo próximo, con pago íntegro al vencimiento e intereses a la tasa Badlar para bancos públicos más 500 puntos básicos, equivalente a 65 por ciento." Si quiere también le describo también la estafa de la famosa "Reparación Histórica" y el blanqueo de capitales (de familiares y amigotes por decreto) y fuga de capitales de la gavilla gobernante...

Hay un video donde Kicillof le dice a la periodista Viviana Canosa la deuda que dejamos es de 200 mil millones de dólares. Con esto es suficiente.

La situación del país es muy grave, pero lo más grave no es que haya hambre ni un plan económico equivocado. Lo grave es que sin haber tanto hambre y sin haber un plan económico especiamente equivocado, hay una gran cantidad de gente dispuesta a imponer una ficción como realidad y hay una gran cantidad de gente dispuesta a aceptar que la ficcion impuesta por muy poca gente irresponsable destructiva y ruidosa, es la realidad. Lo grave de la situación es que hace veinte años que este país acepta que el periodismo ignorante delibere sobre economía y gobierno, o que otros más ignorantes e irresponsables ocupen cargos legislativos, o que la militancia autodenominada social, violenta e irresponsable se apodere de las calles y detente un poder de veto que los gobiernos y los referentes políticos aceptan. Ellos mismos lo dicen: "hay mucha gente muy enojada". Lo que no dicen es que el enojo y la violencia proviene principalmente de que han incorporado una ideología identitaria por la cual se sienten víctimas y están dspuestos a mostrarse falsamente como tales solamente por el hecho de que su bandera política no está en el poder. Lo grave de nuestra situación es que ya parece institucionalizado que hay un sector de la población que gobierna sin que nadie lo haya elegido e impone una ficción como realidad a la medida de su ineptitud y su resentimiento. Lo grave es que el resultado de esa ficción sea lo que se manifiesta luego en las urnas. No es muy difícil, no hace fgalta ser un nversor extranjero para darse cuenta de que estamos en el horno y que no se puede esperar nada bueno de ideologías y reivindicaciones anacrónicas surgidas de la irresponsabilidad surrealista de quienes nunca ìmaginaron que pudieran convertirse en ropuestas de gobierno. Han construido una "sociedad" atestada de imbéciles que le pegan escopetazos alfondo del bote pensando que con eso disputan una lucha testimonial contra un enemigo infinitamente poderoso. Miesntras tanto, los traficante de gente suben cada vez má refugiados al bote, porque su negocio está en subirlos y no en que no se hunda el bote.

La situación del país es muy grave, pero lo más grave no es que haya hambre ni un plan económico equivocado. Lo grave es que sin que haya tanto hambre y sin haber un plan económico especialmente equivocado, hay una gran cantidad de gente dispuesta a imponer una ficción como realidad y hay una gran cantidad de gente dispuesta a aceptar que la ficción impuesta por muy poca gente irresponsable destructiva y ruidosa, es la realidad. Lo grave de la situación es que hace veinte años que este país acepta que el periodismo ignorante delibere sobre economía y gobierno, o que otros más ignorantes e irresponsables ocupen cargos legislativos, o que la militancia autodenominada social, violenta e irresponsable se apodere de las calles y detente un poder de veto que los gobiernos y los referentes políticos aceptan. Ellos mismos lo dicen: "hay mucha gente muy enojada". Lo que no dicen es que el enojo y la violencia proviene principalmente de que han incorporado una ideología identitaria por la cual se sienten víctimas y están dispuestos a mostrarse falsamente como tales solamente por el hecho de que su bandera política no está en el poder. Lo grave de nuestra situación es que ya parece institucionalizado que hay un sector de la población que gobierna sin que nadie lo haya elegido e impone una ficción como realidad a la medida de su ineptitud y su resentimiento. Lo grave es que el resultado de esa ficción sea lo que se manifiesta luego en las urnas. No es muy difícil, no hace falta ser un inversor extranjero para darse cuenta de que estamos en el horno y que no se puede esperar nada bueno de ideologías y reivindicaciones anacrónicas surgidas de la irresponsabilidad surrealista de quienes nunca imaginaron que pudieran convertirse en propuestas de gobierno. Han construido una "sociedad" atestada de imbéciles que le pegan escopetazos al fondo del bote pensando que con eso disputan una lucha testimonial contra un enemigo infinitamente poderoso. Mientras tanto, los traficante de gente suben cada vez más refugiados al bote, porque su negocio está en subirlos y no en llegar a algún destino.