Los candidatos buscan el apoyo del electorado en cada espacio que se pueda: TV, radio, redes sociales y aún en la vía pública, donde muchas de las propagandas políticas terminan metiéndose en el terreno de la ilegalidad.

Según se desprende de un informe elaborado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en los últimos meses después de las PASO todas las fuerzas que compiten por la jefatura de gobierno porteña recibieron actas por la colocación de afiches ilegales en la calle, incluso el propio frente oficialista, fue la izquierda quien se llevó el mayor número de ellas.

En total, y hasta el momento, se registraron al menos 1.200 afiches en infracción y se labraron más de 300 actas que serán analizadas por la Justicia.

Según se desprende del informe al que tuvo acceso el sitio Border, con 171 actas, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) es el partido con mayor cantidad de carteles ilegales.

En la lista le sigue el Frente de Todos (con 71 notificaciones), el socialismo (56), Juntos por el Cambio (6) y el partido Autodeterminación y Libertad (con 4).

La mayor cantidad de afiches ilegales se pegaron en los barrios del sur de la Ciudad.

Los espacios que son víctimas de la propaganda política ilegal son, en primer lugar, los vallados de obra con un 23.8%, seguido también de cerca por estructuras publicitarias (22.3%), las cajas de luz (19.3%), los contenedores (9.3%) y las paredes en general con un 6.3%.

Los fiscales que encuentran carteles en infracción le labran un acta, le colocan la cinta roja y retransmiten la constancia a la Justicia. Es allí donde se decide cuáles serán las multas -o no- que se aplicará a cada candidato. Las sanciones económicas pueden llegar hasta los $26.000 por infracción.

Más allá de las estrategias digitales, desde el Gobierno de la Ciudad hacen hincapié en que la cantidad de afiches en infracción también disminuyeron considerablemente desde las elecciones legislativas de 2017. En aquel entonces se superaron las 1.400 actas labradas, lo que representaba casi 30 mil avisos publicitarios que estaban pegados de manera ilegal en la vía pública.