El Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, logró convertir el Ley el proyecto de reforma impositiva, el cual, pasó por varios escollos a lo largo de los días, entre discusiones y negociaciones.
Aun así, no parece estar contento y lo dejó en claro en un hilo publicado en su cuenta oficial de twitter al manifestar que “no estamos de acuerdo porque todas esas medidas desfinancian a la provincia y favorecen a sectores concentrados. Fue su decisión política: cuando son oposición representan y defienden a los mismos sectores para los que gobernaron. Nuestro Gobierno tiene prioridades distintas”.
Pero no fue el único en mostrarse desencantado con los cambios que introdujo Juntos por el Cambio en el Senado provincial, por caso, la vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires, Veronica Magario, fue muy explicita al mencionar que “alteraron el espíritu” de la Ley.
También dijo algo que pudo generar cierto ruido: “Por los cambios introducidos a la propuesta por la oposición, la provincia perderá de recaudar 10 mil millones de pesos”. Ese mismo número sonaba insignificante para la presidenta del senado bonaerense mientras se encontraba al frente de la Municipalidad de la Matanza, e incluso, fue la misma cantidad dineraria que dispuso en un plazo fijo.
Es por ello, que muchos se permiten dudar y mostrarse escépticos cuando Magario dice que “esta Ley fiscal estaba destinada a poder empezar a trabajar rápidamente en nuestras escuelas, hospitales y en la emergencia social”.
Sin embargo, parece que entre compañeros no logran ponerse de acuerdo. Según el ministro de Produccion, Ciencia e innovación Tecnologica bonaerense, Augusto Costa, la provincia tendría “4 mil millones de pesos menos de recaudación”. Si, 40 puntos porcentuales de lo calculado por la ex intendenta de La Matanza.
En fin, si bien los cambios se dieron en el impuesto inmobiliario urbano, la alícuota de las actividades portuarias, entre otras; nótese que Magario usa la palabra “estaba” al referirse en qué utilizarían la plata recaudada.
¿Querrá decir con ello que lo que se recaude a raíz de esta Ley no será utilizado para trabajar sobre las necesidades escolares, hospitalarias y de otras índoles? ¿Con la decisión que tomó Juntos por el Cambio castigará a aquellos que no tuvieron la pericia de participar en el debate? Y sobre todo ¿Perjudicará de esta manera a todos aquellos que utilicen los servicios públicos?
Es muy apresurado para augurar una respuesta. Sin embargo, es necesario destacar que Kicillof no es un tipo idóneo para tomar las medidas más acertadas. La muestra más acérrima y emblemática es lo que se denomina como la “cuestión YPF”.
Es dable destacar que por la estatización de la empresa petrolera, decisión que tomó el hoy gobernador bonaerense en connivencia con otros ex funcionarios kirchneristas mientras se encontraba al frente del Ministerio de Economía de la Nación, la Argentina se encuentra en juicio con todas las de perder una millonada (se estima que como mínimo serían 3 mil millones de dólares), dejándole así una onerosa fortuna al Fondo Burford.
Sería recomendable que alguno de los asesores con los que cuenta Kicillof, le ofrezca hacer lo más aceptable posible en beneficio de la provincia en vez de andar “llorando” porque el proyecto que él propuso no salió como él quiso.
El ex ministro de Economía no es un recién iniciado en la política, y con la experiencia que ostenta debería comprender los juegos de la democracia. Éste es uno de ellos.
En definitiva, Axel, deje de boludear en Twitter y póngase a laburar… Por favor.