El Gobierno del presidente Alberto Fernández utiliza medidas de apoyo popular juvenil para llevar a cabo su estrategia política, la cual, espera que rinda frutos en las legislativas que se celebrarán el 2021.
Quien ostente duda alguna solo debe observar cómo se usan los temas aborto e idioma inclusivo como distintivo de la coyuntural época en el comienzo de la nueva década.
Los casos de Laura Volnovich en el PAMI, quien manifestó su interés respecto de la utilización del idioma inclusivo en las circulares o del anuncio realizado por el Centro Cultural Kirchner (CCK) sobre una programación especial por el "Día de les enamorades" es la muestra clara de ello.
También lo es los anuncios del propio Alberto Fernández, quien manifiesta que hay que “despenalizar el aborto y legalizarlo”, aun encontrándose esa iniciativa en las antípodas de lo que evoca el propio Papa Francisco.
Estas dos referencias no son casuales y van en línea con multiplicar el número de seguidores que tiene el jefe de Estado para conseguir mayor poder tanto en las próximas elecciones de medio término como, de buscar la reelección, en las presidenciales que se llevarán a cabo en el 2023.
La movida es inteligente teniendo en cuenta dos cosas: la primera es que, generalizando, el jubilado votó al Gobierno de Mauricio Macri y el rechazo hacia el Gobierno fernandista es irreversible. Entonces ¿Para qué tratar de convencer a la gente mayor?
En ese contexto se tiene en cuenta el segundo razonamiento, fascinar a los jóvenes que tendrán edad para votar en sendas elecciones.
En las legislativas del año próximo, tendrán por obligatoriedad votar los nacidos en el 2002 y 2003, es decir, aquellos jóvenes que crecieron con la conducción K.
Según las estadísticas vitales del propio Ministerio de Salud de la nación, en el año 2002 se contabilizaron 694.687 “nacidos vivos registrados”, mientras que en el 2003, esa cifra ascendió a 697.952. Ello resulta un total de casi 1 millón 400 mil nuevos votantes para las elecciones del 2021.
Si a ese número se le suma el de los nacimientos del 2004 (736.261) y 2005 (712.220), para las elecciones presidenciales del 2023, la cantidad de nuevos adeptos seria de poco más 2 millones 841 mil.
El número es oneroso per se y es por ello que el oficialismo se encuentra abocado a convencer a los más jóvenes del ideario pero-kirchnerista, el resultado sería un caudal de voto mayor, lo cual, de resultar como el Gobierno espera, se traduciría en mayor poder.
En fin, si a ello se le suman otras medidas, como las ya descriptas en este sitio como por ejemplo en un artículo titulado “el plan de Alberto para tener más poder”, el primer mandatario tendría altas chances de conseguir un poder parlamentario más amplio en 2021 y una eventual reelección en el 2023.
Turbio.
No lo sé Rick, parece falso.
Que empiece por simpatizar con su hijo. Que le ha pedido insistentemente que deje la politica y se dedique un poco mas a el.
Si después anda y pedile a los pibes que te arreglen el kilombo porque lo que es vos...
Mmmmm...quien empatizar con los jóvenes es Cristina, porque es desmesurada, psiquiátrica, fuera de todo límite, todo ahora porque se me va la vida, la incertidumbre perpetua. Albertito SorryTito no empatiza ni con un tenedor. Solo con Dylan (los perros son seres incondicionales).