El gobierno se va enfrentando con la crisis sanitaria una vez que se desató un nuevo fenómeno. La falta de una visión integral de la economía lleva a que esta pandemia y sus consecuencias sean seguidas por la administración de los Fernández a la zaga, y nunca puedan anticiparse.
Desde que se conocieron los primeros casos en el país, el gobierno vino corriendo la crisis de atrás.
“No creí que el coronavirus iba a llegar tan rápido”, dijo el ministro de Salud el 9 de marzo pasado, desnudando las falencias del sistema local.
De allí en adelante, empezaron las dudas sobre la capacidad del Instituto Malbrán para hacer los diagnósticos, el secuestro de reactivos a los institutos privados para ocultar información, la falta de material de protección, camas y aparatos para la recuperación de los pacientes. Y siguen.
Las dudas sobre las restricciones y el aislamiento y la falta de medidas económicas que ayuden a mitigar la situación de miles de personas que se ganan la vida de manera autónoma. Una prueba de esto es que cuando se empiecen a debitar los cheques emitidos por miles de micropyme y autónomos que hasta ahora están suspendidas porque no hay clearing, allí empezarán nuevos problemas.
Si se debitan los cheques emitidos a proveedores, no se pueden pagar ni los sueldos ni las cargas sociales porque hace un mes que las pyme no pueden vender ni cobrar a sus clientes. Se ha cortado la cadena de pagos, el BCRA lo sabe pero no sabe cómo articularlo.
El gobierno debiera suspender por 3 meses el cobro de los aportes previsionales y suspender el cobro de intereses por parte de los bancos para que las pyme puedan hacer frente a los salarios de los trabajadores sin sobresaltos e inaugurando un repunte en la actividad.
El BCRA compensaría a la ANSES y esta le devolvería luego a la monetaria los favores recibidos en un plazo mediano. Lo mismo le ocurrirá al Tesoro.
El BCRA le anticipará los recursos que hagan falta y se lo devolverá en los meses sucesivos. Lo mismo con el clearing cuando abran la compensación bancaria, se van a debitar los fondos de las PYME para pagar los cheques emitidos sin que queden fondos para pagar los sueldos.
Sin plan integral, el gobierno corre de atrás a la crisis. Miles de PYMEs, autónomos y monotributistas en serio riesgo de enfrentar quebrantos.