Desde que se desató la pandemia por el coronavirus todo cambió; el mundo cambió, y todos los gobiernos de todos los países del planeta debieron tomar -y lo deberán seguir haciendo por mucho tiempo más- decisiones muy difíciles y, en muchos casos, inéditas.
El caso más claro es como manejar la única, hasta ahora, manera de prevenir la infección de la población: la cuarentena.
De todas maneras, el gobierno argentino ha demostrado ya, en reiteradas ocasiones, que se están cometiendo muchísimos errores, como lo fue el caos bancario del 3 de abril, los sobre precios en reiteradas ocasiones o beneficiar con prisión domiciliaria a centenares de presos, o auto otorgarse un subsidio por cada uno de los "señores legisladores" por la suma de pesos cien mil ($100.000) que solo supuestamente sería utilizado para evitar la propagación del COVID19 y brindar asistencia a las zonas más vulnerables del territorio nacional, por citar algunos, pero lo más grave es que la cuarentena no se está cumpliendo como debería hacerse cumplir, tema que da para otro capítulo de esta triste historia.
Lo cierto, y concreto, es que la oligarquía política argentina sigue viviendo en su mundo, y no hace ningún esfuerzo para mostrarse medianamente "solidaria" como le gusta decir ahora al kirchnerismo.
En su su exposición con filminas al mejor estilo "master class" con motivo de anunciar la prolongación de la cuarentena, el presidente Fernández dijo, como al pasar "por cierto, estamos bastante complicados con la recaudación". Y, si... ¿como no van a estar complicados con la recaudación si los que producen no están produciendo y el gasto público sigue siendo cada día un poco más alto?
Como todos sabemos, el gasto público se sostiene a través de un gigantesco aparato burocrático administrativo que es totalmente ineficiente, deficitario y parasitario, que se traduce en déficit fiscal, y se sostiene, simplemente, por la recaudación de impuestos.
Entonces, ¿que debería hacer el gobierno nacional? Veamos... ya que son tan afectos a los DNU, el presidente debería, por ese mismo medio, no solo bajar el sueldo de absolutamente todos los ministros, viceministros, secretarios, diputados, senadores y demás personas que ocupen cargos políticos mínimo al 50%, y aquellos que como los legisladores no están "trabajando" -por decirlo de alguna manera- no deberían cobrar.
Segundo, bajar drásticamente el gasto público en todo aquello que sea totalmente innecesario. Esto sería un muy buen comienzo para comenzar a hacer las cosas medianamente bien, pero, por lo visto, jamás lo van a hacer.
Y en este punto citaremos dos claros ejemplos de despilfarro kirchnerista; el primero es la ridícula decisión de traer médicos cubanos, algo que ya hemos tratado en este mismo portal.
La segunda, realizar 8 viajes a China con aviones de Aerolíneas Argentinas para traer insumos de dudosísima calidad, cuando hacerlo por la empresa Fed Ex o con aviones de la Fuerza Aérea sería muchísimo más económico.
Tercero, eliminar de manera temporal impuestos municipales y provinciales, eliminar toda tasa impositiva en las facturas de servicios, especialmente el IVA, y dejar de cobrar el monotributo. ¿Por que? Porque la inmensa mayoría de los monotributistas y las Pymes no están produciendo, y sin embargo tienen que seguir afrontando innumerables gastos fijos. En este sentido, lo único que se hizo fue postergar el vencimiento de las facturas, nada más.
Cuarto, beneficiar a quienes realmente lo necesitan, con bonos y préstamos blandos y de fácil acceso a través de bancos oficiales.
¿Como hace, una persona que tiene 3, 4 o 5 empleados para pagar los sueldos, el alquiler del comercio o industria -si es que alquila- y además pagar todos los compromisos impositivos y gastos fijos, como por ejemplo en servicios?
Entonces, usted se preguntará, estimado lector... ¿y de dónde salen los recursos? La respuesta es muy fácil. Del mismo lugar de donde vienen saliendo hasta ahora y desde hace mucho tiempo: de la máquina de imprimir billetes.
Entonces, usted dirá "pero eso genera inflación", algo que, a esta altura, sabe cualquier argentino. Y si, es verdad, eso genera inflación, la misma que venimos padeciendo hace más de 70 años.
Los puntos centrales son los siguientes: O se financia todo lo que se pueda con emisión a riesgo de padecer más inflación o correr el riesgo de levantar la cuarentena y arriesgarnos a pasar por lo que están pasando Italia, España y EEUU.
Por otro lado, debemos decir que las condiciones no están dadas para que se genere una hiper, ya que la misma cuarentena frena el consumo. Y por último, si se hicieran los dos primeros puntos antes señalados, que se resumen en bajar drásticamente el déficit fiscal, el impacto no sería tan grande.
Para finalizar, déjeme decirle que este gobierno no va a hacer absolutamente nada de lo que se debería hacer. Ojalá me equivoque, pero jamás van a bajar el gasto público y mucho menos bajarse ellos sus abultados sueldos ni eliminar o bajar impuestos. Todo lo contrario: como siempre, la única idea que se les ocurre es crear nuevas contribuciones al fisco, que de hecho, están tratando de hacerlo.