Este miércoles, el Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Santiago Cafiero, le solicitó la renuncia al titular de la ANSES, Alejandro Vanoli.
Las razones esgrimidas por fuentes oficiales sólo mencionaron que la decisión de Cafiero se debe a la necesidad imperiosa de contar con una gestión en el organismo "más dinámica y cercana a las necesidades de la gente", en el marco de la emergencia general generada por la pandemia de coronavirus.
No obstante, lo curioso es que, si bien no seguirá en la ANSeS, sí quedará como director por el Estado en el directorio de Edenor, tal cual puede verse en el documento al pie, publicado ayer mismo al mediodía, mucho antes de conocerse la “eyección”.
Es toda una paradoja, ya que uno de los argumentos esgrimidos para echar a Vanoli fue el de haber perdido representación oficial en empresas por no presentarse en las asambleas.
“Una era Techint, donde Miguel Ángel Toma tomó notoriedad como vocero en medio del tironeo oficial entre la constructora y el Gobierno por los despidos. Otra fue Telecom, donde -decían- se olvidó de proponer como director a una pieza de Cristina Fernández de Kirchner en el gabinete, el ministro del Interior, Eduardo Wado De Pedro”, según explicaron los colegas Sebastián Iñurrieta y María Iglesia.
¿Cómo se entiende entonces el nombramiento de Vanoli en Edenor? ¿Qué tipo de intercambio o transacción ha hecho el gobierno que desconocemos?
En estas horas se discute quién reemplazará a este en la Anses: por un lado se habla de su “segundo”, Santiago Fraschina, un kirchnerista a ultranza.
El otro es “Juanchi” Zabaleta, intendente de Hurlingham y referente del peronismo bonaerense.