A partir de hoy 30 de mayo de 2020, para salir de la casa todos los argentinos o extranjeros que residan en el país deberán bajar de su teléfono celular una APP (aplicación) inventada acá, denominada “CuidAR”.
Desde ese momento estarán “cuidados” del covid-19 y controlados por el gobierno.
El verbo “cuidar” expresa una actitud positiva y simpática, significa ocuparse de una persona, animal o cosa. Es tierno. La APP que es obligatoria si se quiere salir de la casa para trabajar, ¿también para comprar medicamentos o comida? Consiste en: 1º se debe anotar el Nº del DNI. Luego el Nº del teléfono, además de la dirección donde viven.
Con esa información se le realizará un testeo (superficial) para comprobar que están sanos. Testeo que deberán repetir cada 48hs. Si detectan signos de enfermedad, serán debidamente atendidos. Ese es el propósito de la APP CuidAR. Mantener las personas sanas y ocuparse de las enfermas.
Conmovedor. El gobierno, desde el Presidente al ministro de salud, pasando por los que inventaron la APP, sumando algunos privados (China tiene algo muy parecido, pero no lo usa para detectar coronavirus), demuestra que está preocupado y ocupado por la salud de los habitantes.
Es algo que se debería agradecer. Además de agradecer tanta atención hacia las personas, estas deberían leer con atención todo lo referente al artículo 5ª de la APP. Simplemente por eso que decían los abuelos, antes de firmar nada hay que leer la letra chica. Allí siempre está la trampa.
Y como no podía ser de otra manera, la trampa está. Puede que no la usen, pero si bajan la APP les están dando la oportunidad de hacerlo. Dice el artículo 5º: se podrá localizar permanentemente a las personas, estén donde estén. Los datos van a parar a una subsecretaría.
Llegado el caso la APP podrá intercambiar los datos obtenidos (que serán demasiados) con otras autoridades gubernamentales ya sean nacionales, provinciales o municipales. Los datos podrán ser modificados ¿?, ampliados y o sustituidos ¿? por otras APP, sin pedir permiso.
Con el pretexto de la pandemia, y han de estar bendiciendo al covid-19, han inventado (probablemente consejo del gobierno chino) una APP obligatoria para los que pretenden trabajar, para conocer qué hacen, donde están, y con quienes se encuentran. Llegarán al reconocimiento facial, sabrán hasta el color de la ropa interior. ¡Y lo que piensan!
No hay que dejarse aterrorizar, eso de “cuarentena o muerte”, es una falacia. La cuarentena no es mágica, puede prevenir siempre y cuando las condiciones del hábitat sean las correctas. Personas hacinadas en pocos metros cuadrados y la frase se revierte, la cuarentena puede matarlos. Casillas sin agua, casas precarias con agua corriente pero no potable, también ahí la cuarentena es una trampa mortal.
Tratar de manejar un país a través del miedo, no es un buen consejo, aunque demuestra que leyeron a Nicolás Maquiavelo que dice en “El Príncipe”, si el Príncipe no puede hacerse amar, debe hacerse temer. Se ve que llegar a la presidencia con votos prestados, es complicado.
Hablando de la obligatoriedad de la APP para poder ir a trabajar, sería conveniente leer la Constitución Nacional y llevarla en la campera o la cartera para mostrarla en lugar de CuidAR. En particular el artículo 14 que asegura “la garantía de poder transitar libremente” y el artículo 19 que asegura que “los actos privados de los hombres (en 1853 no existía el idioma inclusivo, también se refiere a las mujeres) sólo competen a Dios…”.
La libertad, esa libertad por la que ha luchado occidente durante siglos, la libertad que ha costado tanta sangre, tanto dolor, tanto sacrificio, es obvio que no cayó como maná del cielo. Se ganó esforzadamente a lo largo de generaciones. ¿Están los habitantes de este país dispuestos a perderla porque un gobierno, que será temporal como todos los gobiernos, pretende hacer de las personas entes “rigurosamente vigilados?”.
La libertad se ha de defender todos los días, de no hacerlo, siempre existirá un gobierno, un gobernante, una ideología en el poder, o todos ellos juntos, dispuestos a cercenarla. Es deber de los que habitan esta tierra, defenderla. Se hizo antes. Se puede ahora. No a la APP.
*“Trenes rigurosamente vigilados”, filme checo, 1966, dirigido por Jiri Menzel, obtuvo el Oscar en 1967 al mejor filme extranjero.