En la era de la casualidad permanente, queda un solo kirchnerista rico y famoso en la cárcel. Todos fueron saliendo desde que Alberto Fernández ganó las PASO, en algunos casos por prisiones preventivas imposibles de seguir extendiendo en procesos que se congelaron.
El exvicepresidente Amado Boudou, con condena firme en contra, quedó en prisión domiciliaria en marzo para evitar que se contagie el Covid19, aunque ni por edad ni por enfermedad Boudou integra un grupo de riesgo. Un verdadero golpe de suerte.
También quedó afuera en dos tandas el exministro de Infraestructura Julio De Vido, desaforado por diputados de su propio partido. No llegó a tener condena. Estaba con preventiva. En diciembre le dieron la domiciliaria. En marzo le levantaron la preventiva. Sigue procesado en una docena de causas.
Luis D’Elía tuvo condena firme en 2018 por delitos cometidos 14 años antes. Pero está en prisión domiciliaria. Desde su casa dijo hace unos días que a Macri habría que fusilarlo en la Plaza de Mayo.
Con condena firme y otros procesos en curso también está en su casa Milagro Sala. Empresarios y políticos K como Cristóbal López, Fabián De Sousa, Gerardo Ferreyra, Carlos Cortez, Fernando Esteche, César Milani y Oscar Thomas ya habían quedado liberados de sus prisiones preventivas después de las Paso.
A Carlos Kirchner, primo de Néstor y procesado por la obra pública, también se le levantó la prisión preventiva en diciembre.
Roberto Baratta, señalado como el recaudador de coimas de De Vido, quedó eximido de la prisión preventiva en diciembre.
En la lista hay muchos otros personajes menores y se completa con Daniel Muñoz, el exsecretario privado de Néstor, y Fabián Gutiérrez, el exsecretario privado de Cristina. Ambos acumularon fortunas multimillonarias que nadie pudo explicar. Y nadie los sacó de la cárcel. Muñoz murió por enfermedad en 2016. A Gutiérrez lo asesinaron este fin de semana en El Calafate.
Ahora se sumará Lázaro Báez, el bancario que días después que asumiera Kirchner registró Austral Construcciones y luego se hizo multimillonario. Tras el fallo de casación de hoy, casi seguro se le concederá la domiciliria luego de una eterna prisión preventiva de cuatro años al borde de la constitucionalidad.
El único que sigue adentro es José López, el exsecretario de Obras Públicas de Néstor Kirchner y de De Vido desde que Kirchner era gobernador, al que agarraron con 9 millones de dólares de origen desconocido. Se ve que ya era un abuso liberarlo también.
Tiene condena firme. Es la única mosca en esta espesa leche en la que vivimos.