Este sábado, Tribuna de Periodistas publicó una nota titulada “Lo único que le faltaba: Alberto Asseff les pide retornos a sus propios empleados”. 

Allí se aseguró que, el referente del partido UNIR había sido “acusado de pedirle plata de su sueldo a sus empleados en la Cámara de Diputados”.

Desde ese mismo espacio se pidió espacio a este portal para hacer el correspondiente “derecho a réplica”, cuya correcta denominación es “derecho de rectificación o respuesta”.

Quienes firman la misiva son Francisco Solano Garcete y Elba Dora Servin en calidad de vocales mesa ejecutiva Partido Nacional Unir. A continuación, el texto que llegó a esta redacción:

La Mesa nacional de UNIR rechaza la falsa denuncia contra su presidente, el diputado nacional Alberto Asseff, y expresa su total solidaridad y apoyo sabedores de su honrada trayectoria y sus objetivos de bien para con nuestro país y su ciudadanía.

Lo que ha hecho el despacho legislativo del diputado Asseff es acordar con cuatro empleados por el designados que aporten el 10% de sus remuneraciones para transferirlas vía bancaria y transparentemente a diez dirigentes que se ocupan de tareas sociales y políticas. Esas transferencias fueron de $6.000 a $8.000 mensuales con excepción del apoyo a uno de los partidos integrantes de Unir en el interior al que se respaldó con $20.000.

La falsa denuncia reprochó que el diputado cobraba “retornos”, lo cual es una gigantesca desfiguración de los hechos, evidentemente con mala fe y ánimo injurioso.

El presidente del partido no vio ni tocó un centavo. Los aportes de los empleados fueron voluntarios - más allá de que la Carta Orgánica obliga a hacerlos - y directamente transferidos por los aportantes a quienes están destinados, todos dirigentes partidarios, cuatro de ellos dedicados a ayudas sociales en vecindades precarias de Moreno, San Miguel, Mar del Plata y Bahia Blanca. La solidaridad es una virtud y cuando es voluntaria más aun.

Que un despacho legislativo organice el apoyo a 10 dirigentes que no pertenecen a la grilla de la Cámara no solo no es ni por asomo corrupción, sino que es un gesto que amerita el aplauso y el respeto de la opinión pública.

Lamentamos el penoso papel de algún periodismo que sin dar derecho de réplica ni escuchar la otra voz, la nuestra, haya propalado una noticia falsa. Literalmente haya hecho un chiquero, con resultados inmensurables de más descrédito a la política, de por si largamente desprestigiada. Pareciera que se regocijan tirándose a los pies.

Respecto de la filtración de esta engañosa y repudiable patraña, originada en la interna de Juntos por el Cambio, expresamos que deploramos que se atente contra el mandato de unidad que viene de los votantes -el ya famoso 41%- y que exige la defensa de los ideales Republicanos seriamente amenazados al igual que nuestras libertades. No es haciendo zancadillas intestinas como cumpliremos nuestra misión.

Por último, en la semana se iniciará querella penal contra el falso denunciante —Daniel Vico— y la mesa partidaria formalizará su suspensión hasta tanto se pronuncie el Tribunal de Disciplina de Unir.

De esta manera, este portal cumple con lo normado por su propio Manual de Estilo, en el punto 1.11 de su apartado “Principios éticos”.

Allí se sostiene: “En caso de informaciones inexactas que pudiera involuntariamente publicar este periódico y que perjudiquen el honor de alguna persona, se ofrece al damnificado el Derecho de Rectificación o Respuesta previsto en el Art. 14 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, el cual establece: ‘Toda persona afectada por informaciones inexactas o agraviantes emitidas en su perjuicio a través de medios de difusión legalmente reglamentados y que se dirijan al público en general, tiene derecho a efectuar por el mismo órgano de difusión su rectificación o respuesta en las condiciones que establezca la ley’.”