Hace unos días, desde este medio nos preguntamos qué haría el titular de la Legislatura de Tucumán, Osvaldo Jaldo, acerca del legislador oficialista, Jorge Yapura Astorga, luego de que se confirmara que el ex intendente de Tafí del Valle se encuentra procesado y con fallo firme e unánime de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia, por lo cual deberá rendir cuentas a la Justicia y someterse a juicio oral y público. Al parecer, la pregunta habría sido contestada, debido a que Yapura Astorga, ya tendría la palabra del vicegobernador para protegerlo en la legislatura de la provincia, la cual Osvaldo Jaldo preside. De confirmarse esa protección, la Legislatura de la provincia va camino a convertirse en un “aguantadero de ladrones”.
Y es que el vicegobernador de Tucumán habría tomado la decisión de brindarle protección al legislador Jorge Yapura Astorga dentro de la mismísima Cámara legislativa. Esta toma de postura se habría garantizado justo cuando se cumplen 12 días desde el momento en que quedó firme el fallo unánime por parte de la Corte Suprema de Tucumán que confirmó la elevación a juicio oral de las causas en las que está procesado el ex intendente de Tafí del Valle.
Y es que esta semana se produjo una reunión de labor parlamentaria y el vicegobernador ni siquiera tocó el tema, es más lo ignoró, como si fuera un tema menor contar en ese cuerpo con un legislador que se “quedó” con los dineros públicos, y la Legislatura estaría dispuesta a brindarle “protección” al corrupto de Yapura Astorga. Al mismo tiempo, tampoco hicieron mención al respecto ninguno de los otros integrantes de la Cámara, teniendo en cuenta que se trata de los jefes de bloque. Asimismo, ninguna otra autoridad de la Cámara se hizo eco ni se expidió sobre un hecho tan grave como el anteriormente descripto.
A esta altura de los acontecimientos, la Legislatura debería haber separado del cuerpo legislativo a Yapura Astorga por inhabilidad moral. Esto se debe a que, tal y como se publicó hace unos días en Tucumán Despierta, así lo señala nuestra Carta Magna. Y es que en el artículo 58 de la Constitución Provincial de Tucumán, Sección III, Capítulo Primero correspondiente al Poder Legislativo, se establece claramente a qué se refiere este apartado.
“La Legislatura dicta su reglamento. Podrá con dos tercios de votos, corregir a cualquiera de sus miembros, por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones o removerlo por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación, y hasta excluirlo de su seno”, señala de forma inequívoca el mencionado artículo 58 de la Constitución Provincial de Tucumán. Entonces, ¿Por qué no se aplica en el caso del legislador Yapura Astorga?
Sobre todo, teniendo en cuenta los delitos por los que se lo acusa, los cuales, en definitiva, redundan en haber defraudado al Estado Provincial, es decir, haberse quedado con los dineros públicos. De Osvaldo Jaldo, en su carácter de máximo representante del Poder Legislativo, depende la iniciativa de terminar con la protección que le Legislatura le otorga mediante los fueros que adquirió al momento de haber sido elegido como legislador del pueblo.
Esta situación da que pensar teniendo en cuenta que el ya por entonces procesado Yapura Astorga acompañó la “lista oficial” por el oficialismo que encabezó Osvaldo Jaldo en su carácter de vicegobernador. Lo que en aquél momento pareció un error, hoy claramente parece otra cosa. Más bien parece haberse tratado de blindarlo con fueros a sabiendas de la suerte que podría correr en la Justicia en el año en que quedó firme la elevación a juicio oral y público al que deberá someterse.
La postura de la Legislatura no debiera ser otra que optar por apartar de manera inmediata a Yapura Astorga del cuerpo de legisladores, para que dé cuenta ante la Justicia de los delitos por los que está procesado. Y es que algo que debería resultar obvio, al parecer, no lo es tanto para el Poder Legislativo de Tucumán. Y es que un representante del pueblo no debería estar ocupando una banca, cuando debe afrontar un juicio por corrupción.
La palabra de dos “opositores”
Sin embargo, no solo el oficialismo debe cargar con las consecuencias de la decisión que habría tomado su presidente, Osvaldo Jaldo en nombre del oficialismo provincial. Parte de la oposición, también refleja una suerte de protección corporativa para con Yapura Astorga. Sin ir más lejos, el ex intendente de Tafí del Valle integró la Comisión legislativa que aprobó la nominación de candidatos a ocupar puestos en la Justicia tucumana.
En ese marco, el legislador de la UCR por la oposición, Raúl Albarracín, quien, además, responde al intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, forma parte de los representantes del pueblo que por medio de su omisión, también contribuyen a la protección de Yapura Astorga, y se estarían convirtiendo en “cómplices del oficialismo”. En ese sentido, el legislador no tuvo problema en brindarle auxilio al sindicado en una entrevista que concedió a Tucumán Despierta.
Acerca de Yapura Astorga, dijo que “él está cumpliendo su tarea de legislador. Yo no veo un espíritu corporativo, eso habría que preguntarle a alguno de los que tengan algún tipo de procesamiento”. Ya en su momento, justificó que el legislador procesado participara de la comisión que debía aprobar a los candidatos a magistrados, como el caso del controvertido juez Maggio. En aquella oportunidad, Raúl Albarracín salió en defensa de Yapura Astorga.
“Objetivamente, el candidato Maggio o cualquier otro no lo está por juzgar. Después, si en alguna situación concurren las causales de recusación o excusación, las partes en el proceso tienen el código procesal que les marca los pasos a seguir en esa situación”, expresó Raúl Albarracín. Pero este legislador no está solo. Otros de los representantes legislativos de la oposición que también salió a protegerlo, es el caso de Federico Masso.
A través de una entrevista con Tucumán Despierta, el legislador Masso señaló que “la verdad es que la Cámara no tiene ningún planteo sobre Yapura Astorga, quien además es un legislador legitimado por el voto popular de los tucumanos. Y si no hay nada en contra suya puertas adentro de la Cámara, hasta que se le generen las causas y se encuentre, en algún momento, la necesidad de algún juez que pida a la Cámara el desafuero del legislador, me parece a mí que, desde el punto de vista de las cuestiones técnicas, no hay ninguna incompatibilidad que siga desempeñándose como legislador. Ahora, desde el punto de vista ético, es algo que hay que preguntárselo a él, pero bueno, yo creo que objetivamente es así”.
Asimismo, agregó que “la verdad es que yo soy parte de esta nueva composición de la Cámara y no veo ninguna cuestión corporativa. El día que la Justicia solicite lo que tenga que solicitar se verá en ese debate quién es quién. A mí me tocó participar a nivel nacional del pedido de desafuero de Julio de Vido y voté a favor de que se le quiten los fueros. O sea, si hay condiciones concretas es una cosa, pero hay pasos que van más allá de la ética y de los principios, pero bueno. Yo no soy quién para plantear de ninguna forma que hoy haya una cuestión de defensa corporativa de la Cámara en donde venimos trabajando desde hace 8 meses, y creo que está a la vista quiénes de alguna forma mantenemos nuestra correspondencia de lo que decimos, de lo que hacemos y quiénes, de alguna manera, entienden ciertas cuestiones desde el punto de vista de la coyuntura de ser parte de un bloque oficialista mayoritario. Y por otro lado, me parece que son respuestas que las tiene que dar el propio legislador Yapura Astorga. El día que la Justicia solicite el desafuero de algún legislador, tendremos cada uno dentro de esa composición que decidir, somos uno más cada uno y vale lo mismo el voto de cada uno decidir qué se hace al respecto”.
En definitiva, da la impresión que tanto los legisladores del oficialismo, como los de la oposición, creen que el tema de la “corrupción y de la impunidad” no fuera importante para la sociedad tucumana. Piensan que el hecho de que no se haya tocado este tema en medio de la reunión de labor parlamentaria que tuvo lugar ayer, podrá pasar desapercibido para la ciudadanía. La única verdad, es la realidad, decía Juan Domingo Perón. En ese sentido, hasta aquí, la verdad es que Osvaldo Jaldo estaría reeditando con la Legislatura al servicio de la protección de Yapura Astorga, la versión contemporánea de “Alí Babá y la cueva de los cuarenta ladrones”.