Hace algunos días me llegó una carta por parte de Luis Alberto Moreno de San Luis. Se trata, para quienes no lo conocen, de un reconocido columnista que sabe describir la realidad con una claridad envidiable.

Tribuna de Periodistas suele publicar sus notas y, al ver el remitente de la misiva, me imaginé que su reclamo venía por allí. Los aspectos centrales de la carta de Luis son los siguientes:

Tribuna tiene la amabilidad de publicar varias de mis notas. También se ha equivocado feo el publicar dos con mi firma sin que sean de mi autoría. Ante mi reclamo, fue corregido el error.

Las dos últimas que se publicaron lo hicieron cambiando el título original. La última vez que lo hicieron es un caso, a mi juicio, más grave y me explico.

La nota original se llama “Es cierto, hay golpe”. Le agregaron Duahlde no se equivocó.

Este agregado no tiene relación con la nota, toda vez que no emito juicio de los dichos de Duhalde, sólo lo cito como inicio de la nota. Duhalde habló de guerra civil, de dictadores militares, como queriendo decir que eso puede suceder. En mi nota afirmo que no creo que estas FFAA quieran dar un golpe. Preciso que un golpe palaciego y un golpe institucional, están en marcha desde el mismo gobierno.

Son cosas muy distintas. Ese agregado al título, hace que muchos piensen que estoy de acuerdo con las veladas amenazas o anuncios de Duhalde.

Me dicen que el editor puede cambiar un título, pero respetar el texto. No recuerdo haber leído en Manual de Estilo algo así. Pero me pregunto y le pregunto, ¿qué pasa cuando el cambio en el título está reñido con la idea central de la nota? más aun en un tema tan delicado como éste?

Primero que nada, pido disculpas a Luis por la demora en responder. Ello se debe a dos motivos: primero, mi trabajo como abogado, que ha empezado a recobrar impulso —por suerte— en las últimas semanas. Segundo, por la complejidad del reclamo, totalmente novedoso.

He descubierto que el manual de Estilo de TDP carece de precisiones respecto de los alcances de los editores del sitio. Ello me obligó a consultar otros manuales, como los de Clarín, La Nación, Perfil y otros.

En todos se deja claro que, entre los alcances de quienes editan esos medios, está la potestad de cambiar los títulos de las notas de los redactores y cronistas.

Sin embargo, este caso está un paso más allá en lo que a complejidad respecta, ya que no se trata de artículos informativos, sino de opinión.

En lo personal, considero que no se debe cambiar el título de las notas, sobre todo si, al hacerlo, se cambia el sentido de la nota en cuestión.

Con relación al otro reclamo, que se ha puesto una firma que no correspondía a dos notas de Luis, considero que se trató de un error involuntario, que bien puede pasarse por alto, sobre todo porque se puso una firma muy parecida. En lugar de “Luis Moreno”, se puso “Luis Romero”.

Es lo que me explicó el editor principal de TDP, Carlos Forte, quien a su vez pidió disculpas por la confusión y me contó que ofreció a Luis no publicar más sus notas.

Esta última es una decisión en la que no puedo meterme, porque tiene que ver con cuestiones editoriales de este portal. Pero sí puedo opinar sobre todo lo otro.

Por eso, insisto: no se deben modificar los artículos de opinión de ningún periodista. Sí los informativos, siempre y cuando no se cambie el sentido de lo que se debe informar.

Esperando haber sido lo suficientemente claro, agradeciendo particularmente a Luis Moreno, aprovecho para saludar a los lectores de TDP e invitarlos a que me escriban a ombudsman@periodicotribuna.com.ar.