Este martes se conoció que el dirigente gremial de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores, Ramón Ayala, falleció a causa del coronavirus. Razón por la cual se encontraba internado desde el 23 de septiembre.

Se trata de un personaje que llegó a la conducción de la UATRE tras el fallecimiento de su histórico dirigente, Guillermo “Momo” Vengas, el 26 de junio del año 2017.

Es dable destacar que en sus pocos años al frente del sindicato no faltaron los escándalos ni las polémicas.

El primero de ellos refiere a su presunta participación como testaferro del “Momo” Venegas. Ese señalamiento terminó por desatar una causa judicial que recayó en el Juzgado del juez federal Luis Rodríguez y fue impulsada por una de las hijas del histórico líder gremial: Eva Venegas.

Esta última denunció que Carlos Arrieta junto a otros “testaferros” se habían quedado con la herencia que le pertenecía a ella y a sus hermanos, principalmente señaló a Joaquín, su hermano menor que entonces ostentaba 14 años de edad.

En ese “otros testaferros” se encuentra el mencionado en este artículo, a quien Eva lo señala como socio de Arrieta.

Arrieta “es socio de Ramón Ayala, quien está ahora a cargo del gremio de UATRE. Nos prohibió entrar al gremio y a todo lo que tenga que ver con el sindicato. Apenas muere mi padre me echan de mi casa” manifestó Venegas entonces a diario Perfil.

Incluso llegó a contar que fue internada por la fuerza en un psiquiátrico por parte de estos personajes y que lo hicieron a través de una denuncia porque Eva supuestamente maltrataba a una de sus hijas de nombre Melanie.

Lo cierto es que luego fue dada de alta y la causa por maltrato fue cerrada saliendo airosa. “La jueza luego se dio cuenta que era todo mentira” contaría más tarde Eva Venegas.

El “Momo” Venegas tenía declarado 3 millones de pesos, sin embargo su hija relató que “los bienes estaban a nombre de Arrieta y de otras personas de su entorno”.

No obstante, el dinero parece ser aún más, según cuenta el medio 2262 noticias, a menos de un año del fallecimiento de “Momo”, “el gremio ha comprado un Ford Focus SE 2.0, cuyo valor supera los 500 mil pesos, para cada uno de sus secretarios. Un regalito desde el más allá que, en total, supera los 3 millones de pesos. Esto se suma al avión privado en el que aún se manejan para las reuniones importantes”.

Asimismo prosigue al mencionar que “Ayala no se anduvo con chiquitas y se obsequió a sí mismo una Toyota Hilux de más de un millón de pesos. Incluso sus propios afiliados denunciaron que los vehículos figuran a nombre del gremio pero en la práctica son de uso privado de los sindicalistas”.

Por último menciona que “La mira ahora también se posa a Necopesca, un centro acuático de Necochea que el “Momo” utilizaba como su quinta personal. Aquellos quienes conocen el sitio aseguran que allí quedaron autos, camionetas Jeep Cherokee, cuatriciclos y motos de agua que se agregaron al patrimonio de aquellos que se jactaron de ser mano derecha de Venegas y que ahora forman parte de esa bizarra elite que es el sindicalismo multimillonario”.

Pero no es el único lio en el que se encontró metido Ayala, por caso, quedó envuelto en la causa de aportantes “truchos” de Cambiemos “colaborando” con 25 mil pesos. Primero aseguró no recordarlo, sin embargo, más tarde sostuvo lo contrario.

Pero además, a este personaje se le adjudica la propiedad de la empresa Medam B.A. S.R.L., la cual, junto a otra de nombre Hábitat Ecológico, adquirió la firma Soma S.A.

Esta última protagonizó un escándalo en el marco de la pandemia ya que varios legisladores de la provincia de Santa Fe pidieron informes sobre su funcionamiento.

Ello se dio luego de que el presidente de la ONG asociación Inquietudes Ciudadanas, Mario Augusto Capparelli, formuló una denuncia en la que se hace referencia a la falta de tratamiento de residuos.

Entonces, en diálogo con Tribuna de Periodistas, el diputado de la provincia de Santa Fe Carlos del Frade sostuvo que si esto “se conoce masivamente sería un hecho de preocupación” agregando que “debería difundirse”.

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