El acto del 17 de Octubre impulsado originalmente por la CGT terminó con significados múltiples y ambivalentes.
Una de las pocas conclusiones firmes que pueden sacarse es que se terminó la cuarentena para las manifestaciones públicas. Hasta la semana anterior, para el gobierno las protestas callejeras eran prácticamente expresiones de odio de los ricos en Audi destinadas a promover el contagio del Covid 19.
Desde el sábado, son expresiones del amor de sindicalistas en Audi, sanitariamente inocuas, incluso si se usan camiones de los servicios públicos de higiene y hasta ambulancias para una protesta partidaria.
Es importante el punto: la calle, como lugar de expresión del conflicto social, había estado cancelada desde la asunción de Fernández. Sólo el 41% protestaba, en días feriados. Ahora esa veda de hecho, queda levantada.
Macho alfa: ni callejero ni virtual
Otra cuestión brumosa es que la movilización no tuvo la dimensión que esperaba el kirchnerismo para demostrar que sigue siendo el macho alfa de la política argentina. Por cierto, no la tuvo en la calle. Lo admitieron sin querer un montón de kirchneristas chambones que, para mostrar una movida de gran envergadura, divulgaron el sábado fotos del último banderazo opositor, que lucía mucho más, como si fueran fotos del día de la Lealtad.
Pero en la web tampoco tuvo el impacto monumentalista que los organizadores del Bicentenario y de los funerales de Néstor quisieron darle al primer día de la Lealtad virtual. Por ahí andan algunos todavía culpando a una conspiración por la caída de los servidores que debían alojar el sitio donde millones de adherentes al gobierno debían postear sus recuerdos.
Cristina, el jarrón incómodo
Por último, hay un tercer punto de ambigüedad: la relación entre Cristina Fernández y Alberto Fernández. El gobierno de Fernández hizo saber a través de sus voceros que la decisión de Cristina de no asistir y de enviar a su hijo empoderó al presidente: implicó respaldarlo, sin quitarle el protagonismo. Es probable. Pero hasta un albertista como Eduardo Valdés, exembajador en el Vaticano, ha pedido que Cristina explique por qué no asistió a un acto en el que el presidente dijo “me toca a mí conducir” el gobierno. Lo cierto es que hay tantas interpretaciones posibles como se quiera.
Cristina Fernández sigue siendo un jarrón incómodo. Ella controla el Congreso, maneja el gabinete y tiene poder de veto sobre la otra mitad. Y es la dadora del poder formal que tiene Alberto Fernández. Y esa cuestión nunca quedará saldada del todo, más aún en tiempos difíciles. Nunca se sabrá qué poder real tiene el Presidente. Y cuándo la expresidenta le puede retirar todo o parte de su apoyo. De hecho, la 9 de Julio todavía exhibía los residuos del sábado y ya todos ya especulaban sobre cómo va a ser el acto por los 10 años de la muerte de Néstor Kirchner, el próximo 27 de octubre, qué protagonismo va a tener cada uno y qué van a elegir recordar del expresidente.
En todo caso, el verdadero apoyo de Cristina Fernández -y su capacidad para disciplinar a sus seguidores- se va a ver cuando el ministro de Economía mande al Congreso el plan que acuerde con el FMI, como anunció el viernes. Martín Guzmán quiere que todos pongan el gancho en el ajuste fiscal. Ahí se verá si ese plan tiene la contundencia suficiente para contrarrestar la inflación, la recesión y algunos signos de desabastecimiento que comienzan a mostrar las restricciones macroeconómicas que usó el gobierno hasta ahora. Ahí veremos si el kirchnerismo acompaña a Fernández en la inédita aventura peronista de gobernar sin plata y con una oposición. Eso va a ser una prueba de lealtad y no macana.
¿De que lealtad hablan? ¡Ni siquiera fueron a PONERLE UNA FLOR al lugar donde está sepultado Perón! Mas que nunca adquiere vigencia la expresion del PERONISTA, JULIO BARBARO. "EL PERONISMO ES UN RECUERDO QUE DA VOTOS" y no mas que eso. Cuando se le pregunta a jovenes y no tanto respecto a ¿Porque son peronistas? Es frecuente escuchar, porque mi abuela/o o mi papá o mamá, eran Peronistas y DICEN que Perón y Evita "les daba a la gente". Hoy vemos a muchos que viven en villas miserias y dicen lo mismo (otros son extranjeros y lo poco que reciben es mucho al lado de lo que reciben en sus paieses, como Bolivia, Paraguay, Perú), cabiendo la pregunta ¿Y que les ha dado el Peronismo en estas últimas decadas si ESTAN viviendo en la miseria? ¿Acaso se contentan con los subsidios con los que son compradas sus voluntades electorales? ¿ACASO EL PERONISMO DE HOY ES TAN DESLEAL QUE NO SOLO IGNORA A SU UNICO LIDER SINO AL PUEBLO QUE LO HIZO GRANDE? Pues sin esas masas abigarradas de otrora, Perón nunca habría existido y sin el el abyecto PERSONALISMO que persiste hasta nuestros días. Pero la HISTORIA ya está escrita y no la podemos cambiar, pero si podemos y DEBEMOS desenmascarar a los FARSANTES DEL PRESENTE que viven usufructuando UN RECUERDO.
No le veo el macho alfa por ningún lado. Se victimizaron en el 45, se victimizaron en el 55, se victimizaron en el 76. Sin una máquina de cagarse encima y pedir la escupidera. Dejaron un default cantado en el 99 y se borraron. Dejaron otro default en el 2015 y otra vez se borraron. Macho alfa es el que sobrevive un invierno con su manada. Somos un país invadido por migrantes de todos los países limítrofes, a los que mantenemos como turistas. Hasta nos han surgido invasores imaginarios y de otros tiempos como los supuestos pueblos originarios, y el gobierno kirchnerista no para de recular y darles la bienvenida a todos. Como país somos el más ridículo de la lista, como Estado un despropósito. Todavía existimos sólo porque nos tocó en suerte el siglo de las Naciones Unidas. Como partido, son todos seguidores de un payaso y de una vieja loka, arriados por pendejos animadores de fiestitas. La máxima aspiración de un peronista es tener derecho a ser mantenido, aunque sus líderes los lleven al fracaso. No hay machos alfa en esa clase de zoológico.
Son una máquina
...lo ÚNICO que tienen de peronistas estos FANTOCHES es el "afiche". Y eso lo explica todo. ;)
Simioni sos uno de los Periodistas de córdoba que Odia a los manifestantes en las calles. ODIA A LOS TRABAJADORES EN LAS CALLES DE CÓRDOBA. Preguntarse porque cosa será. Porque van contra sus Jefes, los que le pagan el sobre o sueldito de fin de mes. Justamente SIMIONI, por estar frente a una computadora NO TENÉS CALLE, por lo tanto NO ENTENDÉS NADA DE NADA. No saben evaluar una manifestación en CÓRDOBA, se van a preocupar de las mafrchas los Kirchneristas, de los Peronistas y demás?????