Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) arribará el martes al país para negociar el monto del ajuste fiscal y cambiario, con vista a renegociar los US$ 44.000 millones que Argentina le adeuda.
Desde el Gobierno, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, aseguró que en Argentina “no hay espacio para ajustes”, mientras que el delgado argentino ante el Fondo, Sergio Chodos, espera acceder a financiamiento adicional que evite una mayor emisión monetaria para cubrir el déficit fiscal en 2021.
La nueva misión del Fondo, que será encabezada por Julie Kozack y Luis Cubeddu, arribará al país para “iniciar negociaciones formales con las autoridades argentinas sobre un nuevo programa del FMI para apoyar el plan económico del gobierno”, informó el organismo multilateral.
La “negociación” girará en torno a la magnitud de déficit fiscal que aceptará el FMI, y que el gobierno ubicó en 4,5 puntos del Presupuesto para el año próximo, pero con las últimas reformas se elevará a 5 puntos.
Además, habrá que analizar si el fondo acepta una brecha cambiaria tan amplia como la actual.
La economista María dal Poggetto afirmó que “después del blooper que tuviste donde el dólar casi llegó a $ 200, volviste a intentar una señal fiscal en el marco de un acuerdo con el Fondo.
“El problema es que a estos niveles de brecha cambiaria, la discusión que hay es si el acuerdo con el Fondo puede venir sin un salto del tipo de cambio oficial o si vas a tener que hacer un salto del tipo de cambio oficial para comprimir la brecha. Lo que queda claro es que con esta brecha cambiaria, ni con los $ 200 ni con los 150, la economía no funciona”, dijo Dal Poggetto en declaraciones al programa en declaraciones al programa “Dato sobre dato”, por Radio Milenium.
Los voceros del FMI, aclaró que “no hay fechas establecidas para finalizar las negociaciones”, y adelantaron que no solo dialogarán con los funcionarios, sino también con economistas privados y dirigentes políticos, entre otros.
En medio de ese panorama, Cafiero, en declaraciones a Radio 10, aseguró que “en Argentina no hay espacio para ajustes, no hay espacio para ese tipo de recetas”.
Sin embargo, alentó medidas similares al asegurar que habrá que ver “entre todos, cómo ser muy creativos en resolver el problemón en el que nos metió (Mauricio) Macri”.
Es que el Gobierno impulsa un acuerdo para aprobar, junto a la oposición, un programa de tres años para reducir la deuda con el FMI, algo a lo que Juntos por el Cambio se ha mostrado renuente, ya que no quieren ser solo “socios” en el ajuste.