El miércoles por la tarde, el presidente Alberto Fernández aseguró que "los resultados de la pobreza serían infinitamente más negativos si el Estado no hubiera auxiliado”, en un encuentro virtual con autoridades de la Pastoral Social porteña.
No se puede faltar a la verdad, las palabras del presidente son certeras, el 44,2 por ciento de las personas en Argentina se encuentran por debajo de la línea de pobreza y, de no haber sido por las asistencias que desplegó el Estado, ese número ascendería a 53%.
Ello fue confirmado por Juan Ignacio Bonfiglio, licenciado en sociología por la Universidad de Buenos Aires y miembro del Observatorio de la Deuda Social Argentina, al ser entrevistado esta mañana en Radio News.
Es decir, en otras palabras, hay un 53% de personas pobres aunque ese número quede encubierto por el Estado, es decir, gracias a los contribuyentes (no al Gobierno).
Pero hay un número aún más preocupante: sólo uno de cada cuatro argentinos (el 26%) puede acceder a la Canasta Básica Total, la cual comprende alimentos, bienes y servicios.
Ello queda expuesto en el informe que realizó la Universidad Católica Argentina titulado “Deudas Sociales en la Argentina 2010-2020. Crisis de Empleo, Pobreza y Desigualdades Estructurales en el Contexto Covid -19”.
Es en tal contexto que las palabras del jefe de Estado se vuelven irrisorias, una burla a la sociedad toda. ¿Quién podría decir que el Estado fue alguna vez la solución a algo? Nadie.
Los Gobiernos utilizaron sistemáticamente al Estado para paliar momentáneamente crisis que él mismo generó. Es como si un bombero prendiera fuego una casa para ser el héroe de la película.
La promesa de generar “igualdad” frente a la pobreza ha sido el estandarte que los oficialismos de turno han utilizado a lo largo de los años para ganar las campañas electorales.
El ejemplo más elocuente se lo puede ver con el ex presidente Mauricio Macri, quien prometió un proyecto tan ambicioso como imposible de cumplir: “Pobreza cero”. Al final se fue con prácticamente la misma cantidad de pobres con la que asumió.
Entonces, Alberto Fernández, el 15 de julio del 2019, mientras se encontraba ejerciendo el rol de precandidato presidencial publicó un twit que hoy es necesario recordárselo:
“3.470 pobres nuevos por día. 24.290 pobres nuevos por semana. 104.100 pobres nuevos por mes. 1.250.000 pobres nuevos por año. 4.100.000 pobres nuevos desde que Macri es presidente. ¿Te imaginás 4 años más así? Merecemos otro gobierno” redactó.
3.470 pobres nuevos por día.
— Alberto Fernández (@alferdez) July 15, 2019
24.290 pobres nuevos por semana.
104.100 pobres nuevos por mes.
1.250.000 pobres nuevos por año.
4.100.000 pobres nuevos desde que Macri es presidente.
¿Te imaginás 4 años más así?
Merecemos otro gobierno.
También fue cierto lo que dijo Alberto, el problema fue que al pedir otro Gobierno la idea es que sea uno que mejorara los índices. Sin embargo los empeoró:
Alberto asumió en términos reales con una pobreza que alcanzaba a 16,4 millones de argentinos, hoy ese número asciende a 20,3 millones, es decir que, desde el 10 de diciembre a la fecha, se generaron 10.833 nuevos pobres por día, un total de 3,9 millones desde la asunción del nuevo Gobierno a la fecha.
En otras palabras, el oficialismo sólo tendió a acelerar la curva en la que los argentinos caen en la pobreza y simplemente se lo endilgan a la pandemia, cuando la verdadera razón tiene que ver con la mala administración de la cuarentena impuesta por el Gobierno nacional.
No sólo eso, sino que las cajas del país están realmente vacías y resulta que la Argentina es uno de los países con mayor muerte por millón de habitantes, el séptimo de todo el territorio mundial.
Alberto Fernández prefirió priorizar la vida sobre la economía: “Prefiero tener 10% más de pobres y no 100 mil muertos” dijo allá por principios de abril cuando la cuarentena estricta se extendía por todo el país.
Entonces, se enfadaba cuando se lo cuestionaba y se le indicaba que ambos indicadores debían medirse en conjunto. Con un tono soberbio llegó a decir que “los que plantean el dilema entre la economía y la salud, están diciendo algo falso”.
Bueno, aparentemente tan errados no estaban -estabamos- los que analizaban la situación de manera conjunta, ya que la gente que se sumergió en la pobreza fue más del doble de lo estipulado por el presidente (24,5%) y el país alcanza un total de 39.305 fallecidos a razón del coronavirus.
Respecto de lo mencionado al principio, la única manera que el Estado puede auxiliar a la sociedad es bajando el gasto público e implementando medidas políticas direccionadas a favorecer a las actividades productivas y comerciales.
En fin, sería bueno recomendarle a la dirigencia política que deje de escupir para arriba. No puede ser tan difícil.
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