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Argentina es un país de ingresos medios en franco desdesarrollo. Ninguna nación comparable transitó una decadencia tan prolongada. El Covid y la cuarentena nos afectaron más que al promedio y aceleraron el deterioro.
Nuestra economía es una fábrica de pobres. Casi la mitad de los argentinos vive en esa condición: 44% según el Observatorio de la Universidad Católica Argentina.
El 10% no reúne los ingresos necesarios para acceder a los alimentos básicos. Los datos demuelen el negacionismo del Presidente, que ayer proclamó haber erradicado el hambre.
El panorama hubiera sido peor sin el IFE y el ATP. Pero el Gobierno no encuentra el modo de financiarlos. La estampida que en octubre acercó el dólar libre a los 200 pesos marcó un límite objetivo a la emisión de dinero como fuente de financiamiento público.
La corrida al dólar desnudó además la desconfianza en la capacidad del Gobierno para evitar un estallido inflacionario, que hubiera destrozado todas las variables.
El miedo al descontrol se instaló en el vértice del poder. La carta de Cristina reclamando al presidente que encarara un ajuste debe leerse en ese contexto. Un ajuste del cual, insólitamente, ella intentó despegarse.
El ministro Guzmán giró a la ortodoxia. Empuñó la tijera de podar, pisó el freno de la maquinita. Y tocó el timbre en el FMI, en busca de credibilidad para un plan que agrieta el relato clásico del kirchnerismo.
Es una historia todavía en borrador, con tachones y enmiendas. Como la atenuación del ajuste sobre los jubilados que promovió la vice y forzó al presidente a validarlo. La tardía reivindicación del derecho de autor que hizo Alberto Fernández no se sostiene. Otra vez, los hechos pueden más que la narrativa.
Sigue ausente el debate sobre cómo reemplazar el hacha por el bisturí.
Los programas sociales son indispensables para contener a los más perjudicados. Coexisten 28 planes nacionales y un número indeterminado de provincias y municipios. Existen superposiciones manifiestas. Es una montaña de dinero ya infinanciable, mal administrada y peor distribuida. Parte se pierde en burocracia, clientelismo y corruptelas.
ANSES se lleva la mitad del gasto público, en jubilaciones y subsidios sociales. Nadie habla sobre cómo recortar el otro 50%. Esa bolsa contiene el gasto político y el agujero negro de las empresas públicas, entre otros componentes intocados. También la planta de empleados estatales; la única que crece en medio de la crisis. Sólo en la Nación hubo unas 24 mil designaciones en el último año.
Achicar el déficit es crucial para reducir la emisión de dinero, estabilizar el dólar y bajar la inflación que multiplica la pobreza. Es condición necesaria pero insuficiente.
Se requiere además reponer el empleo perdido y expandirlo para reducir la legión de pobres sumidos en la falta de oportunidades. Como bien dijo ayer el Presidente, “de esto no se sale con planes; se sale con empresarios que inviertan y generen trabajo”.
Lo afirmó en la Unión Industrial. ¿Les dijo lo que deseaban escuchar o tradujo un cambio en el diagnóstico del Gobierno? Mercedes Marcó del Pont, titular de la AFIP y referente del club de economistas del albertismo, acaba de manifestar lo contrario: es el Estado el que genera riqueza –sostuvo–, no los privados. Un concepto que La Cámpora también suscribió en un documento reciente.
El norte es cambiante en la brújula del Gobierno.
¿Cambio de enfoque? Con la experiencia de tantos fracasos hasta el mas lelo sabe QUE DEBE HACERSE. Por EMPEZAR, RESPETAR LAS LEYES para crear el MARCO SOCIO ECONOMICO ADECUADO PARA UN DESARROLLO SUSTENTABLE. Luego UNA PROFUNDA REFORMA POLITICA que tenga a la CONSTITUCION COMO REFERENCIA y no al IDEOLGISMO BOBO , sea del LADO QUE SEA y mucho menos los que se declaran como "revolucionarios o anraquistas de izquierda o de derecha" que son antiguos y perimidos como el arado a bueyes. Esa reforma POLITICA DEBE TENER SU CORRELATO EN UN REFORMA DEL ESTADO, tendiente a ELIMINAR ORGANISMOS Y SECTORES QUE SE SUPERPONEN con la JUSTICIA, el INADI, LA DEFENSORIA DEL PUEBLO, Y TANTOS ORGANISMOS DE CONTROL QUE NO CONTROLAN NADA.. Asimismo REDUCIR LA CANTIDAD DE ASESORES DE LOS LEGISLADORES A NO MAS DE 4 (incluidos "secretarios/as"), mas cuando las CAMARAS tienen sus cuerpos de ASESORES PROPIOS. a los que pueden acudir los legisladores. Esto se debe extrapolar a las Pcias. Asimismo, el Estado NO DEBE TENER EMPRESAS SOSTENIDAS POR EL ERARIO PUBLICO EN UN 100%. Imitando el caso de YPF que es una empresa PRIVADA con control estatal POR ACCIONES y cotiza en Bolsa, por lo que puede obtener financiacion usando ese recurso de mercado.Tal sería el caso de Aerolineas Argentinas, FADEA entre otras.Todas estas deberían alcanzar acuerdos internacionales y COTIZAR EN BOLSA, para asi tener acceso a mercados internacionales como financiacion. Obviamente, una profunda reforma fiscal en la que NO SE GRAVE EL TRABAJO o medios de pago como el impuesto a los debitos y obviamente haya mayor presion fiscal sobre LOS RESULTADOS DE RENTABILIDAD DE LAS EMPRESAS de acuerdo a SU INVERSION EN CAPITAL Y LA CONTRATACION DE MANO DE OBRA LABORAL. Para los EMPRENDORES CON VALOR AGREGADO CON PRODUCCION ORIENTADA A LA EXPORTACION debería haber gravámenes de estimulo, tendientes a incorporar tecnología y trabajadores. La inversión PRIVADA NACIONAL debería contar con beneficios fiscales de excepcción por periodos de 10 a 20 años, con el fin de estimular que TRAIGAN los cientos de miles de millones de dolares que hay en el exterior, pero ORIENTADOS A LA PRODUCCION y CONSTRUCCION. La INVERSION EXTRANJERA tendría beneficios similares, SIEMPRE Y CUANDO el tipo de INVERSION SEA DE ALTO VALOR TECNOLOGICO Y COMPLEMENTARIO PARA CON EL DESARROLLO DEL PAIS, como podría ser, para citar un ejemplo, de TESLA o de otro rubro de Elon Musk. Lo mismo con la industria AERONAUTICA, sea esta de aviación civil como militar,. Otra alternativa sería que esos inversores extranjeros lo hagan con una empresa NACIONAL, pero manteniendo ESTA EL CONTROL ACCIONARIO de la empresa local. En fin sería largo exponer "EL DEBER HACER" de la Argentina en CADA NICHO DE BUSINESS que el país tiene para proponer y DE-SA-RRO-LLAR...; ¡Pesca, minería,ciencias aplicadas, agricultura, ganadería,turismo, defensa, industria de la alimentación, ENERGIA...etc" Obviamente que personajes que piensan como Marcó del Ponto, hay que ralearlos de los funcionarios que ADMINISTRAN LOS INTERESES DE TODOS LOS ARGENTINOS. Y si el INVAP creara una máquina del tiempo, pues a esa funcionaria como a todos sus "cumpas" pseudo progresistas habría que enviarlos a Moscú al 7 de Noviembre de 1917 o al 26 de Abril de 1989 a la Plaza Tiananmén en China quzias en cualquiera de esos escenarios se sientan a tono y si son Latinoamericanistas-indigenistas, quizas estaría cómodos en 1959 Junto con el comandante Castro y el Ché Guevara y nos dejan EL FUTURO a los que nos identificamos con la EVOLUCION DE LA HUMANIDAD.
Por lo menos una decadencia de los 4 años del gobierno de Macri, el que vino prometiendo pobreza 0 y dejó al país con 252.000 puestos de trabajo menos y 15.000 pymes cerradas.Hay que recordarle a quien escribe la nota que ahora hay que importar jeringas por que la última fábrica argentina que producía esto cerró en 2018. Habiendo tenido la Argentina 7 fábricas de este rubro, ahora no tiene ninguna.