Cualquiera que repase los antecedentes de Manzano como empresario notará cosas interesantes. El tipo se ha vuelto un mega empresario internacional, pero siempre jugando chiquito y desde adentro. Por lo visto la novela de la vida de Manzano podría llamarse un peroncho suelto en Wall Street. La historia empresaria de Manzano demuestra que aplicó en la empresa privada todo lo que aprendió en el peronismo. El tipo ha demostrado una "habilidad" notable para firmar con grandes empresas, algunos contratos increíblemente ventajosos o simplemente insólitos. Hablamos de contratos donde el riesgo y la inversión la hace otro y él se lleva las ganancias, o cosas por el estilo. Por lo que parece, Manzano se volvió un maestro de la corrupción ajena a nivel directorios de empresas; obviamente no tiene nada que aportar a un negocio. Hablamos del negocio del petróleo que básicamente es una transa inmobiliaria a la que se le suma una "mejora" que desde el punto de vista empresario es una logística que se maneja sola. El negocio energético es otro rubro que a nivel de los dueños no requiere conocimiento técnico. De modo que la habilidad de Manzano es el mano a mano, si agarra a alguien que tenga "firma" le puede sacar hasta los calzones. Eso me recuerda al contrato que firmó Cristina con Chevron, ese que la Corte le ordenó a Macri hacer público, y que todavía nadie se animó a mostrar. Sería bueno que aprovechen el "mee too" antes que pase la moda. Y pensar que estos hdp nos vienen a correr con que luchan contra los poderes económicos.

Ese negocio de Manzano se parece demasiado al que hizo Ezkenazi con YPF. ¿A quién le pertenecen en realidad las acciones de Eskenazi? ¿y las de Manzano-Vila?