Tras la subida marcada de los contagios y la demora del proceso de vacunación, el gobierno de Alberto Fernández se prepara nuevamente para una economía de guerra contra la pandemia y se aleja de la idea de que 2021 será el año de la reactivación económica, según dejaron trascender fuentes oficiales.
"Teníamos dos planes. El plan A era lograr evitar el rebrote del coronavirus y dedicarnos de lleno a encender la economía. El plan B es todavía con el coronavirus como principal preocupación y es el que por ahora va ganando", indicó a la agencia Noticias Argentinas un alto funcionario de la gestión de Fernández.
El mismo Presidente había adelantado que esperaba que en el 2021 la pandemia quede atrás y la economía pueda volver a encenderse, sin embargo, la demora en el proceso de vacunación elimina la posibilidad de dejar atrás el virus y concentrarse de lleno en la reactivación.
El ministro de Salud, Ginés González García, remarcó que si bien el país está realizando negociaciones con al menos cuatro de los laboratorios más importantes del mundo, el gran problema es que todas las vacunas son "complejas" por su incómodo almacenamiento y su alto costo de producción.
En ese sentido, el país ya cuenta con más de 120 mil personas vacunadas, pero está lejos de las 300 que el Gobierno prometió antes de diciembre de 2020 y existen importantes retrasos en el proceso.
Además, el alza en los casos de coronavirus alarma a todas las autoridades por la fuerte velocidad a la que se está propagando el virus en esta ocasión.
"Casi todos los que tienen algún síntoma dan positivo. De todos modos, llega un momento en el que la suba de contagios comienza a amesetarse por la propia dinámica del virus", explicó un funcionario de Salud bonaerense.
En tanto, la nueva ola de Covid-19 se da en un contexto donde tanto los comerciantes como la sociedad en general no está dispuesta a volver a confinarse para evitar ser contagiada.