La enaltecida campaña de vacunación contra el coronavirus que inició con la llegada del primer lote de vacunas a fin de diciembre, parece que al final no era lo que parecía. No se puede faltar a la verdad, lo cierto es que en el mundo hacen falta dosis, pero ello no exime al Gobierno de sus responsabilidades.
La muestra está al lado, cruzando La Cordillera de los Andes. Si bien es cierto que Chile es un ejemplo para todo Latinoamérica y que en toda la región hay escases de vacunas, Argentina bien podría aprender del ejemplo de su vecino.
Es que, el país presidido por Sebastián Piñera, llegó a vacunar en un solo día lo que Argentina aplicó en dos meses.
Pero al margen de ello, parece que serán necesarios demasiados viajes para poder traer las dosis precisas. Es que por el momento se realizaron 8 viajes llegando al país un total de 3.300.000 vacunas, ello quiere decir que para traer las 90 millones de dosis necesarias para inocular a toda la población se necesitarán 218 vuelos más.
Según publicó Camila Dolabjian en diario La Nación, sólo en combustible, ida y vuelta, un avión de Aerolíneas Argentinas consume 94 mil dólares aproximadamente para buscar dosis de la Sputnik V a Rusia. Sin embargo, ese sería apenas el 30% del total del valor del viaje.
¿No hay un plan para traer mayor cantidad de dosis en menos vuelos? No. De hecho ni siquiera el propio Gobierno sabe cuántas vacunas les entregarán hasta no aterrizar en Moscú.
La campaña de vacunación continúa, pero la promoción que se hace de la misma es exagerada. La propia ministra de Salud, Carla Vizzotti, confirmó que las dosis que llegaron este lunes al país apenas alcanzarán para una semana.
Algo falla en la estrategia del Gobierno, pero lo más llamativo es la insistencia de continuar con la misma modalidad.
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