Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en Argentina se registró un bajo nivel de escolarización en las edades en las que no es obligatoria y bajos porcentajes en los últimos años de la educación secundaria. Asimismo, el informe destacó el alto nivel general en comparación con otros países de América Latina.

La OPC realizó el relevamiento en base a proyecciones obtenidas por el INDEC del Censo 2010 a 2019 y el relevamiento anual 2019 del Ministerio de Educación de la Nación. De acuerdo al mismo, en las edades correspondientes al onceavo año de estudio, la escolarización por jurisdicción osciló entre 61,2% y 92,9%, mientras que en las correspondientes al doceavo año la variación fue entre 52,1% y 84%. Para la OPC la baja que se registró en los últimos años podría explicarse porque algunos adolescentes abandonan sus estudios para comenzar a trabajar ante la necesidad de contribuir económicamente. 

En este sentido, la Oficina de Presupuesto retomó la información provista por la Encuesta de Actividades de Niñas, Niños y Adolescentes (EANNA) del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, realizada entre los años 2016 y 2017. Según la misma, aproximadamente 1 de cada 3 adolescentes de entre 16 y 17 años realiza actividades productivas para el mercado o para autoconsumo al menos una hora en la semanal. Por otro lado, la EANNA explicó que la misma cantidad de adolescentes realizaban tareas domésticas de alta intensidad en un promedio mayor a 15 horas semanales. 

La OPC explicó que otra de las causas de la baja en la escolarización de los últimos años son las estrategias de retención inadecuadas. Según el informe, esto es notable en el final del nivel medio dado que el abandono y la repitencia son elevados como consecuencia de muchos factores, entre ellos la mayor complejidad de los contenidos.

Otro factor más a tener en cuenta es que la oferta de nivel secundario resulta ser baja comparada con los otros niveles: mientras que en el inicial se registran 18.669 unidades educativas y en el primario 22.093, el nivel secundario cuenta con 11.813 unidades, lo que dificulta el acceso ya sea por falta de cupo como por cercanía de los hogares a los establecimientos educativos.

Baja escolarización en jardines maternales

La OPC también consideró los posibles factores detrás de la baja escolarización en edades correspondientes a jardines maternales, de 0 a 2 años, en los que la educación no es obligatoria. Advirtió que no todos los establecimientos se encuentran registrados oficialmente por las carteras ministeriales educativas, por lo que muchos niños que asisten a guarderías u otro tipo de establecimientos de primera infancia no se encuentran contabilizados. 

La OPC remarcó que no todos los jardines maternales se encuentran registrados oficialmente por las carteras ministeriales educativas.

Pese a ello, la oferta de jardines es baja: del total de unidades educativas del nivel inicial en el país (18.669), sólo el 18,8% tiene oferta para el segmento etario de 0 a 2 años. De esta cantidad, la mitad corresponde al sector estatal y la otra mitad al sector privado. Esta escasez dificulta a las familias concurrir a establecimientos ubicados lejos de sus hogares o de sus lugares de trabajo. 

La OPC remarcó que la baja incidencia del sector público en la provisión del servicio genera que el acceso a jardines maternales privados resulte costoso por lo que muchas familias no pueden pagarlo. En estos casos, los propios padres, allegados o cuidadores contratados, asumen la labor siendo en su mayoría mujeres quienes se encargan de estas tareas. 

Comparativa con la región

Por otro lado, la OPC recalcó que pese a la caída considerable en el último tramo del secundario y la baja en el segmento de 0 a 2 años, el nivel de escolarización entre los 4 y los 17 años alcanzó el 96,9%, uno de los porcentajes más altos en Latinoamérica.

El dato surge al comparar la estimación poblacional del INDEC con la cantidad de alumnos menores de 18 años escolarizados en la educación obligatoria, publicada por el Ministerio de Educación de la Nación de 2019 y considerando que la obligatoriedad en Argentina comienza a partir de los 4 años de edad. En este sentido, OPC destacó la importancia de la cifra para las perspectivas a futuro de la población.