Hace apenas unas horas, la subsecretaria de la Mujeres de la Municipalidad de Neuquén, Alejandra Oehrens, denunció ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) al diputado nacional de Juntos por el Cambio Francisco Sánchez, en el marco de una trama que parece salida de una novela de Gabriel García Márquez.
Derivada de una serie de tuits que la propia funcionaria neuquina calificó de "discriminatorios y desafortunados".
"Las formulaciones vertidas por el diputado nacional derivan de un patrón asociado al machismo, que comenzó con la frase de una joven de 18 años 'Díganme algo que necesiten', a lo que contestó: 'Una nuera como vos para uno de mis 5 hijos'", dijo la funcionaria.
Refiere a lo publicado por la influencer Eva Sanz Toro en su cuenta de Twitter, posteo que tuvo una repercusión descomunal e inesperada.
"Luego, otra usuaria agregó: 'Fran a todas nos decís lo mismo. Te descubrí', a lo que respondió: 'No a todas. Solo a las bonitas, inteligentes y por lo tanto de derecha'", señala en el texto de la denuncia. La otra tuitera es Constanza “Coti” Bravi, también influencer y estudiante de Derecho.
En tal contexto, Tribuna de Periodistas habló en exclusiva con las jóvenes, quienes se mostraron sorprendidas en primera instancia por los alcances de lo ocurrido, que llegó a los grandes medios de comunicación.
“Me parece una payasada el circo mediático que están haciendo, pero la denuncia de la Secretaría de la Mujer al Inadi ya es una surrealista, están denunciando algo por lo que ni siquiera fui afectada, no se hacen cargo de temas importantes, que se ocupen de las mujeres que sufren violencia o cuya vida está en peligro, no por una adolescente a la que le hicieron un chiste en Twitter, aparecen para las boludeces nomás, no les importan las mujeres”, arrancó Eva Sanz.
Y añadió: “Con Coti hemos aparecido en los principales medios de comunicación de la Argentina y a ninguno se le ocurrió preguntarnos si nos habíamos sentido ofendidas o discriminadas (cosa que no). Yo entiendo el enojo e indignación de las personas porque Francisco Sánchez es un diputado nacional y los políticos deben de comportarse de cierto modo, eso no está en discusión, pero ya esto de que hayan hecho una denuncia en el Inadi por algo que no me afectó en ningún momento y que me muestren como una víctima, me jode, y bastante”.
Eva advierte incluso la malas praxis periodística de algunos medios: “Una nota, la primera si no me equivoco de un medio llamado minutoneuquen.com dijo lo siguiente: ‘Esta actitud del diputado nacional neuquino es, lisa y llanamente, una práctica no deseada que expone a la joven y la cosifica. Según expertas en género, se trata de una invasión a la persona, en tanto, es considerada una acción unidireccional’. A lo que yo digo, ¿Estas expertas en género no pensaron que me estaban exponiendo al publicar mi cara en un diario? Increíble. Y vuelvo a repetir porque la mayoría de la gente lee lo que quiere, el comportamiento fuera de lugar como político no te lo discuto, pero personajes como Alberto Fernández y otros dijeron e hicieron cosas peores y se quedaron todos calladitos”.
Y culminó: “Si quieren atacar al diputado por ser del PRO o por su ideología política háganlo por eso, no usen a una adolescente de secundaria para hacerlo”.
Por su parte, Constanza Bravi sostuvo: “Me sorprende que la Subsecretaría Municipal de Mujeres de Neuquén haya denunciado en nombre de nosotras al legislador en el INADI. Ninguna funcionaria de ese organismo nos consultó acerca de qué pensábamos al respecto ni cómo nos sentíamos, por lo que al parecer, no les importan mucho las mujeres, sino la figura de Francisco Sánchez. Además, me sorprende que denuncien en el Instituto donde quien lo preside -Victoria Donda- estuvo casada con Pablo Marchetti, que fue escrachado por escritos incestuosos que hablaban de abuso infantil y que ella misma defendió. No entiendo esa hipocresía”.
Al mismo respecto, añadió: “'La verdad, diría que estoy sorprendida, pero ya no me sorprende nada. Los comentarios del legislador fueron en un entorno de confianza. En ningún momento me molestaron. Entiendo las distintas reacciones, entiendo la falta de decoro político, pero no me parece bien llevar al extremo cualquier situación. Lo que más me molestó, fue la actitud irresponsable de los medios de comunicación en viralizar la persona mía y de Eva sin consultar ni medir el alcance que tienen. Parece que sólo tienen intereses políticos partidarios”.
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