A través de la Disposición 278 publicada en el Boletín Oficial con fecha 2 de julio, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) confirmó sugestivos y trascendentes cambios internos en la Dirección Regional Mar del Plata que este medio anticipó en los primeros días de junio. Las modificaciones no hacen más que confirmar la poderosa influencia que vuelve a ejercer el ex titular del organismo, Ricardo Echegaray.
Las nuevas designaciones habían sido comunicadas mediante un mail interno hace 30 días y fueron elevadas a la Subdirección General de Operaciones Impositivas del Interior para realizar la Disposición correspondiente, que finalmente llegó. La misma establece que “la Dirección Regional Mar del Plata propone dar por finalizadas funciones y designar a diverso personal para desempeñarse en el cargo de Jefaturas Interinas, Supervisor Interino y Supervisora Interina”. Y no da mayores precisiones sobre las razones de los cambios, explicando que la AFIP posee “la facultad de organizar y reglamentar el funcionamiento interno del Organismo en sus aspectos estructurales, funcionales y de administración de personal, siendo competencia de la misma la evaluación de la oportunidad, mérito o conveniencia del ejercicio de dichas atribuciones y/o facultades discrecionales”.
Una alta fuente de la Dirección marplatense afirma que “el acto administrativo es infundado, no se entiende por qué el reemplazo de estas personas sin una causa que lo justifique”. Justamente este es el punto que alimenta las sospechas de la “mano” de Echegaray. Y el dato que lo confirma es la presencia de Horacio Curien, que si bien no aparece en la Disposición, sí aparece mencionado en el correo interno que envió el titular de la Regional Mar del Plata, Mariano Pérez Rojas, donde afirma que lo designará como “Director Regional Adjunto”. “El cargo como tal no existe, es un poder en las sombras”, sostiene la fuente consultada. Pérez Rojas asumió sus funciones el último 13 de abril en reemplazo de Roberto Seara, un funcionario de carrera dentro del organismo recaudador.
Contador Público egresado de la Universidad de Mar del Plata, y oriundo de Necochea, Horacio Curien ingresó a la AFIP de la mano de Ricardo Echegaray. Ambos se conocieron cuando eran estudiantes en el CRU (Centro de Residentes Universitarios), ocupando los cargos de Subdirector General de Planificación y Subdirector General de Fiscalización. El 23 de septiembre de 2019, fue procesado por la Cámara Federal porteña por supuesta estafa en perjuicio de la administración pública acusado de haber cobrado viáticos para asistir a un foro global sobre Transparencia en Barbados, pero presuntamente se quedó de vacaciones en Miami y nunca asistió.
Otra de las fuentes consultadas asegura que “en Necochea está claramente la influencia de Curien: a quien ponen en lugar de Claudia Martínez es una persona que ingresó gracias a él a fines del 2015 en DGI”. Se refiere a la Contadora Rosana Anahí Durante, quien se desempeñaba hasta ahora en la Oficina de Verificaciones y con la Disposición pasó a convertirse en la nueva Jefa de Distrito, en reemplazo de la mencionada Martínez. Una de las curiosidades es que la Contadora Claudia Martínez se encontraba muy cerca de su jubilación. Al igual que Rosana Cordisco, quien se desempeñaba como Jefa de la Agencia 1 de Mar del Plata, siendo reemplazado por Karina Elcarte, que oficiaba como Jefa de Recaudación.
La AFIP está integrada por la Dirección General de Aduanas (DGA), la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social (DGRSS). La DGI es el principal organismo recaudador de los recursos públicos, cuya máxima autoridad a nivel nacional es nada menos que Virginia García, ex cuñada del diputado Máximo Kirchner, quien ya había tenido un paso por el organismo recaudador, cuando en 2010, fue designada por Ricardo Echegaray, como jefa de la oficina regional de la DGI en Río Gallegos.
La DGI evalúa nada menos que el comportamiento fiscal de las empresas utilizando para ello calificaciones de riesgo. Entre sus funciones principales se encuentran la recaudación impositiva, el establecimiento de multas, sanciones, determinaciones de oficio, liquidación de deudas en gestión administrativa o judicial, aplicación de sanciones u otros conceptos. En otras palabras, tiene un rol preponderante. Lo mismo que las Direcciones Regionales del Interior, entre las que se encuentra Mar del Plata, y de la cual dependen otros distritos de la zona, como Necochea, Pinamar, Tandil, Ayacucho y Balcarce.
Otros dos desplazamientos importantes que fueron anticipados por este medio son los de los contadores Eduardo Bellini y Juan Pablo Bruschetti, Jefe y Supervisor de Fiscalización e Investigación, respectivamente. Sus reemplazantes son, para el primero, Alberto Capristo, quien se desempeñaba como empleado jerárquico en la Oficina de Cobranza. Y en el caso de Bruschetti, Marcelo Varcasia, proveniente de la sección Determinaciones de Oficio.
Dentro de la AFIP, Fiscalización e Investigación es un lugar clave, como su mismo nombre lo indica. Los reemplazos en esta área distan de ser apenas una decisión administrativa. “Son dos personas de carrera, intachables e impecables en su función”, aseguran las fuentes consultadas sobre Bellini y Bruschetti. Curiosamente, en el mail del 1 de junio, se afirmaba que las razones de aquellos cambios no tenían que ver con las cualidades técnicas de las personas, sino con la idea de destacar el rol de la mujer dentro del organismo. Sin embargo, ambos fueron reemplazados por hombres.
Pero además, no se puede dejar pasar por alto un dato contundente. Tanto Eduardo Bellini como Juan Pablo Bruschetti fueron quienes supervisaron la fiscalización de las reinspecciones del Grupo Austral, firma propiedad de Lázaro Báez.
Justamente, los cambios en la Regional Mar del Plata remiten inevitablemente a lo sucedido con el presunto testaferro de los Kirchner. El 9 de agosto de 2012, Ricardo Echegaray decidió, a través de la Disposición 299, rebajar de categoría a la Seccional Bahía Blanca de Dirección a Agencia, lo que implicó la cesantía de 49 agentes impositivos. La razón aducida fue un conflicto gremial, pero el motivo real fue que durante los años 2011 y 2012, sabuesos de la AFIP a cargo de Carlos Blanco habían detectado la maniobra de las facturas truchas. Las actuaciones obrantes pasaron a depender mayormente de Mar del Plata.
En este sentido, vale recordar lo que declararon en sede judicial en 2016 diferentes empleados bahienses del organismo. Mirta Tapia, que se desempeñaba en la División Fiscalización 3, manifestó que “el conflicto alegado por Echegaray ya se había resuelto” al momento de la decisión. Y agregó que “nosotros estábamos fiscalizando una empresa de Caleta Olivia, Iberoamericana de Servicios SA, empresa investigada en la causa Suris. Había utilizado facturas de Suris que consideramos eran apócrifas. El monto de la operatoria era de varios millones. Nunca pudimos obtener los libros. Estuve personalmente en el domicilio fiscal, en Capital Federal, eran unas oficinas vacías”.
A su vez, Elvira Martiarena alegó una razón distinta a la esgrimida por Echegaray: “La motivación de dicha disposición fue, decían, lograr un mejoramiento tecnológico. Fue una situación muy confusa, claramente no fue por los motivos que la resolución 299 consignaba”. Y asegura que “a raíz de esa decisión fui separada del cargo”. Por último, Horacio Ponzoni, quien se desempeñaba como Jefe de Fiscalización 2 desde 2011, declaró que la decisión de Echegaray “se decía que era por una readecuación de la estructura de una parte de la AFIP al medio cambiante. Las jefaturas quedaron sin cargos. Fue un impacto muy fuerte, estábamos desorientados”. Y finaliza diciendo que “de agosto 2012 a marzo de 2013 no hubo conformación de equipos, estábamos a la deriva”. Resulta imposible no vincular las nuevas decisiones con aquellos hechos.
Otros sonoros desplazamientos son los del hasta ahora Jefe de la Agencia 2 de Mar del Plata, Gustavo Álvarez Kraus, quien fue reemplazado por Luis Tymkiw, que se desempeñaba como Jefe de Devoluciones y Recuperos, y el de Sebastián Iturbe, a cargo del Distrito Pinamar, quien le dejó su lugar a Juliana Maglia, proveniente de la Oficina de Recaudación. “Todos, absolutamente todos los removidos son personas brillantes y funcionarios intachables”, aseguran las fuentes.
a chorear que se acaba el mundo
Es notable la voracidad con la que se lanzan sobre las cajas.
RICARDO ECHEGARAY es muy PELIGROSO. Debe tener acumulada muchísima información en su paso como responsable de laA FIP en época de los kirchner en el gobierno nacional. ES UNA PORQUERÍA DE PERSONA.MUY OSCURO., tipo CARLOS ZANNINI