Argentina es un país en el que, afortunadamente los ciudadanos supieron conquistar y adquirir sus derechos con el transcurso del tiempo. Lo que representa un gran privilegio y un beneficio para cada una de las personas que desee acceder a la información pública que considera relevante y a la información que le sea pertinente en lo individual.

Sin embargo, a menudo se desconocen muchos derechos que podrían resultarnos realmente beneficiosos como, por ejemplo, el derecho de acceso a la información. Así como también, si se conocen los derechos que tenemos, se desconoce, por su parte, la forma en la que podemos hacerlos valer en nuestro beneficio.

Al respecto de este punto, es decir, de hacer valer nuestros derechos, muchos importantes juristas se pronunciaron con declaraciones muy acertadas. Uno de ellos es Ignacio Sáenz Valiente, que forma parte de una de las firmas de abogados más importantes de la Argentina.

Por lo tanto, si les interesa saber más al respecto de cómo pueden ejercer su derecho a la información y en qué consiste este punto particular, a continuación, les brindaremos toda la información que necesitan. Además de que también les comentaremos qué dicen los expertos sobre la forma en la que funcionan nuestros derechos.

En qué consiste el derecho al acceso a la información pública

Según lo que estipula la Constitución Nacional, todos los ciudadanos de la República Argentina tienen acceso a lo que se considera como información pública. Este acceso se debe producir según los principios de igualdad, celeridad, publicidad, informalidad y gratuidad.

En cuanto a lo que se considera información pública, la definición de este elemento es fundamental para comprender a qué tenemos acceso específicamente. Las principales formas de información pública son las siguientes:

• mensajes,

• acuerdos,

• directivas,

• estudios,

• informes,

• oficios,

• normas,

• partes de expedientes,

• correspondencia oficial,

• actas,

• boletines

• o cualquier otra información escrita, fotográfica, grabada, en cualquier tipo de soporte (magnético, digital u otro).

Quiénes brindan la información

Los encargados de brindar la información son los entes gubernamentales que generan estos datos, pero también muchos otros sectores complementarios. Por una parte, se encuentran principalmente los tres poderes del Estado, es decir, el Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Además, también están el Ministerio Público y el Consejo de la Magistratura.

Por otra parte, en lo que respecta a los entes complementarios, se encuentran también las empresas privadas que tienen contratos con el estado, los partidos políticos, las universidades y los sindicatos que reciban aportes públicos. De manera que este derecho es mucho más amplio de lo que se considera en general.

Cuáles son los límites que existen en el acceso a la información

Existen algunos límites que se imponen al acceso a la información cuando esta es demasiado sensible para individuos particulares. Aunque todas estas excepciones se ven totalmente invalidadas en caso de que existan graves violaciones contra los derechos humanos como genocidios, crímenes de guerra o delitos de lesa humanidad.

En cuanto a las limitaciones, se puede encontrar la restricción contra los datos personales de alguien (como el teléfono, su domicilio, etc.), es decir, lo que se denomina doxeo. Además, está la información protegida por secreto bancario, por secreto profesional, la información clasificada del estado, la información que puede ser relevante para un proceso judicial y los datos reservados según leyes específicas.

Aunque, como ya lo mencionamos, cada caso es particular, y estas restricciones podrían verse solventadas si las circunstancias así lo requieren. En caso de que tengan alguna consulta particular, también resulta muy conveniente consultarlo con un experto, tal como Ignacio Sáenz Valiente y su grupo de profesionales al servicio de la jurisprudencia.

Por lo tanto, en conclusión, se puede determinar que el derecho a la información es realmente importante y que ha sido un gran avance en la conquista de mejores condiciones de vida. De manera que, si en algún momento tienen la imperiosa necesidad de ejercerlo, les recomendamos que no tengan contemplaciones y que hagan valer todo el peso de la ley.