Querido ciudadano: ya es hora de que salgamos a demostrar nuestro agradecimiento al gobierno. Basta de marchas de las piedras, de reclamar escuelas abiertas y de defender la República. Basta de buscarle la quinta pata al gato. Llegó el momento de agradecer los logros de este gran gobierno.
Hasta ahora Alberto Fernández estaba casi solo tratando de convencernos de que vivimos en un país genial: por ejemplo, cuando la semana pasada nos explicó que la violencia de la profesora manipuladora de La Matanza había sido un “debate formidable”, algo que sólo brinda una educación de punta como la nuestra.
Por suerte, ministros y políticos del Presidente también empiezan a contarnos la suerte que tenemos de ser gobernados por ellos.
La ministra de Seguridad, Sabrina Frederic, estuvo genial. Mientras hablaba de un violento asalto que terminó con la muerte de un jubilado de 69 y un delincuente de 19 no tuvo mejor idea que decir que es cierto que un país como Suiza es más “tranquilo”, pero que también es más “aburrido” que la Argentina. En efecto, en Suiza hay 10 veces menos homicidios. Suiza está en el puesto 11 entre los países más pacíficos y Argentina en el lugar 75. Y si la inseguridad en Córdoba fuera la misma que en Suiza sólo debería haber un delito por día de cualquier tipo.
A nosotros esto nos pone mal. Pero es al cuete. Por eso es importante que Frederic les explique a las víctimas de las paradas de bondi que lo que acaban de recibir no es una paliza sino una entrada gratis para ver al oficial Gordillo. Sí, te afanaron el celular, pero ¿quién te quita lo bailado?, vendría a ser el mensaje de Frederic.
No es la única. La candidata a diputada del Frente de Todos en Buenos Aires, Victoria Tolosa Paz, acaba de renovar el relato tradicional de los peronistas, según el cual ellos son cancheros, machos alfa que tienen mucha calle y que representan la fiesta, el goce, el placer, la cara dionisíaca de la vida. Los radicales, en cambio, por ejemplo, ni saben hacer asados. En cambio ellos, los peronistas, son picantes.
Tolosa retomó el mito. “Nosotros (los peronistas) vinimos para hacer posible la felicidad de un pueblo y la grandeza de una patria, y no hay felicidad de un pueblo sin garchar (…) En el peronismo siempre se garchó, es así”. Hace décadas que gobiernan. Así que se ve que ya somos felices pero no nos damos cuenta: 42% de pobreza, pero esto es una fiesta.
Para entender mejor a Tolosa podemos continuar la comparación con Suiza. Cada suizo tiene un ingreso anual de 82 mil dólares, contra 9.900 de cada argentino. El desempleo suizo es de 3,9% y acá de 10,2%. Y en Suiza sos pobre si tu ingreso individual es menor a los 405 mil pesos por mes, la misma plata con la que acá un hogar entero entra en el 5% más rico.
Pero todo eso no tiene importancia, porque esos números dejan de lado el placer. Porque acá con el peronismo siempre se garcha, dice Tolosa Paz. Y el pueblo es súper feliz.
Se ve que los suizos aún no se han dado cuenta, sino en lugar de una cola larguísima de argentinos en Ezeiza para migrar hacia Europa habría una cola larguísima de suizos tratando de entrar a nuestro país.
Pero es culpa nuestra, que no hacemos más que quejarnos de la inseguridad y la miseria, en lugar de agradecer y marchar bajo una nueva consigna nacional y popular, que podría ser esta: Garchado y Divertido, el pueblo jamás será vencido.