"Nadie resiste el archivo", suelen decir algunos programas de televisión que se han hecho célebres gracias a la reiteración constante de los bloopers que cometen otros programas similares. En la política muchas veces sucede lo mismo: hay muy pocas personas que pueden capear el archivo de sus vidas con verdadero éxito.

    Este es el caso de Santiago de Estrada, un camaleónico personaje que ha sabido ser parte de diversos gobiernos, más allá de su tinte político y sin importarle el cargo que le asignaran. Su falta de escrúpulos es tal que ha sido incluso funcionario de la dictadura militar de los duros años '70 (Ver foto al pie).

    Hasta la enciclopedia libre de Internet Wikipedia lo deja en evidencia al señalar que de Estrada fue designado subsecretario de Seguridad Social "durante la dictadura militar llamada Revolución Argentina por el general Juan Carlos Onganía en el período 1967-1970. Volvió a ocupar el mismo cargo durante la dictadura militar llamada Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983)".

    También fue funcionario del entonces presidente Raúl Alfonsín, quien lo nombró embajador ante el Vaticano y del ex presidente Carlos Menem, quien lo puso al frente del área de Seguridad Social y el PAMI entre 1989 y 1991. En 1998 volvió a designarlo subsecretario de Desarrollo Social, primero y Secretario de Seguridad Social en 1999.

    En 2000 fue elegido legislador de la Ciudad de Buenos Aires en la lista encabezada por Domingo Cavallo y Gustavo Béliz. En 2003 fue reelecto como legislador como cabeza de la lista Juntos por Buenos Aires, apoyando a Mauricio Macri para Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En diciembre de 2003 fue elegido como vicepresidente primero de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, quedando a partir de 2006 primero en la línea sucesoria.


El influyente

    Una de las mejores investigaciones acerca de Santiago de Estrada la realizó el sitio Urgente24, quien revela que el político es conocido como "el Obispo" en los pasillos de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, es uno de los hombres más influyentes dentro de la estructura del poder ‘macrista’.

    El mencionado sitio asegura que "para Mauricio Macri, es clave –como lo fue para Carlos Grosso, Jorge Domínguez y Fernando De la Rúa/Enrique Olivera- la relación con la conducción local del clero. En el pasado, Antonio Quarraccino y hoy Jorge Bergoglio.

    (...) De Estrada es un personaje singular. En la Era de la Información, él construyó su carrera a fuerza de evadir a los medios de comunicación. El vicepresidente 1ro. a cargo de la Presidencia de la Legislatura no dialoga con periodistas y, en general, los periodistas ya no intentan hablar con él.

    Ocurre que a de Estrada es casi imposible ‘sacarle’ un título o alguna definición importante. Creer que él será proveedor de una nota de tapa es, sencillamente, una ilusión.. ‘El Obispo’ prefiere no opinar.

    Su público no es mediático. Para permanecer no necesitó de los periodistas, ¿por qué los buscaría ahora?

    En 1967, cuando Macri era apenas un niño, De Estrada ya era un personaje importante. Ese año lo nombraron decano de la Facultad de Derecho de la todavía novel Pontificia Universidad Católica Argentina. Y fue un buen año para de Estrada porque Juan Carlos Onganía lo designó subsecretario de Seguridad Social.

    De Estrada fue, a la vez, decano de Derecho en la UCA y responsable de la 3ra. Edad de la Revolución Argentina, con la que tan estrecha relación tuvo el Opus Dei mientras Onganía especulaba con devenir en un nuevo Francisco Franco.

    Cuando la Junta Militar reemplazó a Onganía por Roberto Marcelo Levingston, de Estrada perdió su estabilidad política pero conservó su cargo académico durante dos años más.

    De Estrada no tuvo suerte con Alejandro Agustín Lanusse, días cuando la seguridad social quedó subordinada al ministro Francisco Manrique, quien puso en marcha una formidable herramienta electoral: la obra social Programa de Asistencia Médica Integral (Pami), dependiente del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, en la jurisdicción de la Subsecretaría de Seguridad Social.
Tampoco con el PJ, días cuando su especialidad quedó a cargo del ‘brujo’ José López Rega.

    Pero el Proceso de Reorganización Nacional sí decidió convocarlo. En 1976, con Jorge Rafael Videla en el poder, de Estrada volvió a la Subsecretaría de Seguridad Social, cargo que conservó a pesar de los cambios en la conducción del Proceso. De Estrada fue el único funcionario que ingresó con Videla y se marchó cuando Reynaldo Bignone le entregó el poder Raúl Alfonsín.

    Así, de Estrada fue funcionario de Videla, Roberto Eduardo Viola, Leopoldo Fortunato Galtieri y Bignone.

    Durante esos años en que él fue inamovible al frente de la Subsecretaría y de su subordinado Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados o sea titular del Pami, de Estrada volvió a ser decano de la Facultad de Derecho de la UCA".

    Esta es la realidad acerca de este personaje que suele "reescribir" su pasado de acuerdo a las necesidades políticas de la coyuntura que le toque en suerte. Un verdadero impresentable.

Carlos Forte