A Cristopher Jonathan Baca Arteaga y Armando Ronquillo Rodríguez les iba muy bien en el 2015: tenían siete empresas y ganaban millones. Tan bien les iba que a los investigadores de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), según pudo reconstruir Encripdata, les llamó la atención no su fortuna sino su suerte para tener todo eso con tan solo 21 años. Los especialistas en lavado hicieron foco en una de las compañías, Fuego con Fuego Representaciones SA de CV, que no era otra sociedad a través de la cual Armando Gómez hacía circular el dinero de los contratos de su esposa Gloria Trevi, la cantante más taquillera de todo México.
Los jóvenes de 21 años, no dudaron en la UIF, eran solo prestanombres de la exitosa pareja. La maniobra no era muy compleja: testaferros, empresas fantasmas, facturas truchas y, en definitiva, defraudación fiscal. Por millones.
La maniobra realmente era muy simple: tanto que la pareja retiró 32 millones de pesos mexicanos de una cuenta bancaria asociada a Fuego con Fuego Representaciones ni bien le pagaron un contrato.
Aunque tarde, el banco les cerró la cuenta.
La pareja abrió otra cuenta en otra entidad, pero la UIF detectó facturas irregulares.
La financiera no tardó en darles de baja.
Así una y otra vez en diversos bancos.
Hasta que en el 2020 volvieron a sacar 54 millones de pesos de la enésima cuenta del enésimo banco con el que operaron. Pero esta vez dejaron la cuenta con saldo negativo. Habían retirado más de lo que tenían.
La UIF de Santiago Nieto, que ya los tenía en el radar, avanzó con la investigación preliminar interna y en septiembre de este año denunció a la cantante y su marido ante la Procuración General de la República de Alejandro Gertz Manero. Como adelantó Óscar Balderas en EMEEQUIS, los especialistas en lavado los acusaron por intentar darle apariencia legal a 529 mil dólares y 1.693 millones de pesos (alrededor de 82,7 millones de dólares).
No lo habrían hecho solos: además de los afortunados jóvenes de 21 años, de la maniobra habrían participado Elisa Amalia Martínez González y Horacio Martínez Vázquez.
Las empresas en la mira: Fiona Inmobiliaria, Produce-Eventos Profesionales, Amber Productions, Cosserav Consulting, Asserad, Xie Producciones, Corporativo Janik y, obviamente, Fuego con Fuego Representaciones.
En sus redes sociales, la cantante más taquillera de México se defendió ante la acusación de la UIF. «Soy una fuente de trabajo». También explicó cómo fue que en 2000 estuvo presa en Brasil y en México.
En aquel momento, la Policía Interpol (Interpol) la arrestó en Río de Janeiro porque desde CDMX la buscaba por los delitos de «rapto, corrupción de menores y violación». De vuelta a México, un tribunal la absolvió por falta de pruebas, pero su pareja de aquel entonces, Sergio Andrade, que era su representante, fue condenado justamente por esos delitos. Llegó a dejar embarazada a una corista cuando era menor de edad.
Si bien Gloria Trevi salió de la cárcel sin que el proceso manchara su «buen nombre y honor», como recuerdan los jueces cuando absuelven a los imputados, lo cierto es estando en una cárcel dio a luz en 2002 a uno de sus hijos.
Ahora, 20 años después, la cantante más taquillera del país se enfrenta a una nueva causa que le recuerda un pasado que hubiera querido dejar ahí, allá lejos y en el olvido, pero esta vez junto a su nuevo marido, que también sabe lo que es una celda al haber querido atravesar la frontera de Estados Unidos con 410 mil dólares sin declarar.
Si Trevi quiere conservar su gloria, más que Fuego con Fuego, deberá estar espalda con espalda con Armando.