La Cámara de la Seguridad Social ratificó hoy el doble beneficio previsional para la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en su condición de viuda del ex presidente Néstor Kirchner y dos veces presidenta de la Nación, por lo cual cobrará casi 3 millones de pesos por mes, solo por ese concepto.
La Sala Tercera del tribunal, en un fallo unipersonal del juez Néstor Fasciolo, desestimó un planteo realizado por la diputada de Juntos por el Cambio Graciela Ocaña, quien había pedido la revisión de la sentencia.
El juez explicó en una resolución que un planteo similar ya había sido formulado, y rechazado, por otro grupo de legisladores de la misma fuerza política que Ocaña.
Además, el juez señaló que la decisión judicial que otorga los dos beneficios a la vicepresidenta está “firme” y, en consecuencia, no hay instancias de apelación abiertas.
Ocaña pretendía que la Cámara de la Seguridad Social declarara la nulidad de la decisión de la ANSES de no apelar el fallo dictado a fines del año pasado por un juez de primera instancia que reconoció el derecho a la jubilación como ex presidenta y a la pensión como viuda de un ex presidente para Cristina Kirchner.
La Cámara recordó que el anterior planteo formulado por legisladores de Juntos por el Cambio fue declarado “inadmisible” y que nada ha modificado esa situación ante este nuevo intento de Ocaña.
Ante el desistimiento de la apelación por parte de la ANSES, el fallo “quedó firme y consentido”, por lo que pasó en autoridad de “cosa juzgada”.
Según la sentencia, la ex presidenta tiene derecho a percibir su propia jubilación (en el marco del régimen especial que perciben todos los ex presidentes) y la pensión por viudez de su marido, en el mismo contexto legal.
La situación es única, por cuanto nunca ocurrió en la historia argentina que una mujer percibiera su propia jubilación como ex jefa del Estado y, a su vez, la pensión por su marido fallecido, también ex presidente.
La percepción había sido suspendida durante el gobierno de Cambiemos pero el fallo de la Justicia de la Seguridad Social lo restituyó, con carácter retroactivo al mes en que, por una decisión política, dejó de pagarse.
Como beneficiaria de ambos emolumentos previsionales, la vicepresidenta debió optar entre cobrar esos haberes o percibir su sueldo como vicepresidenta.
Cristina Kirchner optó, entonces, por no cobrar salario alguno como vicepresidenta.