"Están pasando demasiadas cosas raras para que todo pueda seguir tan normal”, advertía a mediados de los 80’ Charly García en “Bancate ese defecto”.   Han pasado 40 años de esa “premonición” y una seguidilla de “sucesos” muestra que las cosas no andan “tan normal”.

En la noche del lunes 22 de noviembre unos nueve encapuchados tiran “bombas molotov” a la sede del Diario Clarín. En marzo del 2021, en plena pandemia, un puñado de personas de la CTA Autónoma atacó a la sede del diario Rio Negro.

Volviendo al presente inmediato, el viernes, dos hombres armados ingresan a un territorio ocupado por pseudo-mapuches en la localidad rionegrina de “Cuesta del Ternero”, cercana a la localidad de “El Bolsón” y luego de una «discusión» asesinan a uno de los ocupantes y hieren de gravedad a un segundo.

Cuatro días más tarde, la justicia todavía no pudo ingresar al lugar porque, justamente, los ocupantes, no los dejan pasar.

El sábado, un grupo de “mapuches”, protestó frente a la delegación municipal de El Bolsón. En ese lugar un grupo de gauchos que participaba de la clasificación para el festival de doma y folklore de Jesús María “cargó” contra los que protestaban Según relató uno de los jinetes a la emisora Cadena 3, que prefirió no revelar su identidad, la refriega comenzó porque cuando se iba a reunir con sus pares, pasó por el lugar de la protesta y «los mapuches» con cuchillos, lastimaron a su caballo, lo que generó luego el ataque de «criollos versus mapuches». Todo esto sin intervención policial .

El domingo a la noche, pero en pleno centro de Rosario, una persona se bajó de una moto y disparó contra la vidriera de la tradicional parrilla “El Establo”, donde había un centenar de comensales . Una semana antes las Estaciones de Servicios  decidieron dejar de atender al público entre las 22.00 y las 6.00 ante los ataques a balazos de «motochorros» y la inacción de la fuerza policial.

Un par de días antes, el 18 de noviembre, tres policías de la Ciudad de Buenos Aires, de civil, “le cruzan” a plena luz del día, su auto a otro donde iban cuatro jóvenes de entre 16 y 18 años, que salían de una villa, les disparan y matan a Lucas González ya que sospechaban que en el auto en el que iban estos «había drogas y armas «.

Ese mismo día, pero en San Clemente, costa bonaerense, un turista que había tenido una especia de brote psicótico en un hotel, fue detenido por la policía, y apareció muerto en su celda.

Los problemas comienzan “de a poco”. Los que tenemos más de 50 años lo hemos visto. Tengamos cuidados cuando se agolpan porque ya no hay tiempo para pararlas.