Se difundieron los resultados de la evaluación educativa ERCE 2019 de la UNESCO. Esta evaluación se aplica a niños en 3° y 6° grado de primaria en 16 países latinoamericanos. Tomando a los chicos de Argentina de 6° grado surge que el 68% no alcanza niveles mínimos de desempeño en lectura, el 87% no lo hace en matemática y el 86% no lo hace en ciencias. Los resultados son muy malos incluso en el contexto latinoamericano.
La evaluación se hizo en el 2019 de manera que esta camada de chicos entró a la secundaria en el 2020 con enormes déficits de aprendizajes. Sobre esta situación se agrega el prolongado cierre de las escuelas por la pandemia por lo que cabe esperar la profundización de los déficits. Ya en el 2018, las pruebas PISA arrojaron que el 60% de los jóvenes argentinos en la secundaria no alcanzan los niveles mínimos de desempeño en lectura, matemática y ciencias. En el 2022 se hará la nueva prueba PISA donde se evaluará esta camada evaluada en ERCE. Sólo cabe esperar resultados catastróficos.
Los funcionarios nacionales plantearon como principal explicación de tan preocupante fracaso la reducción del gasto nacional en educación básica que impulsó el anterior gobierno. Para evaluar con objetividad si esta es la causa sirve mirar los datos oficiales. Un informe del Instituto de Desarrollo Social Argentino (IDESA) elaborado sobre la base de datos del Ministerio de Economía en el año 2019, observó que:
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El gasto total en educación básica fue de 4,5% del PBI.
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Los Estados provinciales aportaron el 95% de este gasto.
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El Estado nacional contribuyó solo el 5% de este gasto.
Estos datos muestran que casi la totalidad del presupuesto educativo es aportado y administrado por las provincias. La incidencia de las intervenciones nacionales es irrelevante incluso en el 2015 cuando todavía no había asumido el gobierno anterior. Esto no es una falla. La Constitución nacional establece en su artículo 5°: “Cada provincia dictará para sí una Constitución (…) que asegure su administración de justicia, su régimen municipal y la educación primaria”. En la Constitución nacional, educación primaria se entiende educación básica. Entonces, atribuir las razones del fracaso de la educación básica al gobierno nacional es un grosero y difundido error de diagnóstico.
Muchos factores explican el deterioro educativo, pero el más importante es la mala gestión de las provincias. La educación es el principal componente de los presupuestos provinciales y en un 90% se destina a salarios. El problema es que se administran de manera arcaica premiando la mediocridad. Los educadores que se comprometen con la formación de sus alumnos no tienen ningún reconocimiento. Esta mala práctica se repite incluso con el “Fondo Nacional de Incentivo Docente” que representa más de la mitad del gasto nacional en educación básica pero sólo el 7% del salario docente. Este adicional es igual para todos, sin reconocer si el docente está al frente del aula o de licencia indefinida o trabajando con niños pobres que tienen mayores déficits de aprendizajes.
La solución comienza transformando el actual ministerio nacional en una agencia de acreditación y evaluación educativa. Sería un ente especializado en la homogeneización de títulos y contenidos curriculares y de evaluaciones periódicas de aprendizajes de los alumnos y competencias de los docentes de las provincias. El rol principal del gobierno nacional en educación es generar y difundir evidencias para que los gobiernos provinciales sientan la presión por mejorar la gestión. Los actuales recursos de la Nación para educación básica –como el “Fondo Nacional de Incentivo Docente”– deberían ser transferidos a las provincias y cerrados. Es clave asumir que los programas nacionales sólo sirven para justificar burocracia y diluir responsabilidades.
El informe de UNESCO concluye diciendo que la región está lejos de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sustentable (ODS) 2030. La Argentina está entre los países incumplidores. No se saldrá de la crisis declamando objetivos voluntaristas e inconducentes. Para revertir la situación se necesita abordar un ordenamiento integral del sistema educativo que tome como eje las responsabilidades de las provincias que fija la Constitución.
Gracias por este articulo!
Creo que fue en el 94, con Menem que la nación se desentendió de la educación y se reservó el lugar de coordinador o promotor de la calidad educativa, y de la evaluación educativa. La realidad es que el Consejo Federal de Educación y el Consejo Nacional de Calidad Educativa son instituciones/comisiones con muchos caciques que cobran jugosas remuneraciones y hacen bien poco. Ni que hablar que le hicieron lugar/silloncito para los gremios nacionales que lo único que han hecho es potenciar su influencia y partidismo político, pero de calidad educativa, nada. La cuarentena y las 'clases' online expusieron la pobreza intelectual e instrumental de los docentes, y la perversión del sistema, con Raditich como exponente visible. A ella la cubrieron y apoyaron su marido que es vice de la institución donde ocurrió el incidente y los gremios docentes.
En el Distrito mas RICO del país, que es CABA, donde la misma fuerza política MAFIOSA lleva cuatro MANDATOS seguidos, el presupuesto educativo cayo desde que esta ejerciendo, del 30 al 17%, se les sacaron las notebooks a los alumnos, pese a hubo intimaciones judiciales no se las reintegraron, no se construyo una sola escuela y hasta hay juicios por enviar viandas a SOBREPRECIOS en mal estado intoxicando alumnos, el estado edilicio de los Institutos educativos es lamentable, los propios docentes deben llevar materiales de higienizacion durante la pandemia , y tiene una Ministra que descalifica a los docentes, quiso cerrar Escuelas apenas asumió y jamas piso una Escuela ni tiene experiencia docente.
Placidi, lo que está diciendo es sencillamente mentira. No hay casos demostrados de sobreprecios por las viandas ni de alumnos intoxicados, y la mejor escuela construida fue el complejo del Padre Mujica, justamente para la villa 31. Una de las mejores escuelas del país, posiblemente, y con mucha tecnología a disposición. Además sí se construyeron escuelas para alojar a los alumnados que asistían a clases en edificios que no estaban en buenas condiciones. Por si fuera poco, tienen la suerte de tener una buena ministra de educación muy consciente de las limitaciones de los docentes, que se hicieron públicas y notorias con las clases virtuales durante la cuarentena.