Las aguas con impurezas procedentes de vertidos de diversos orígenes, en especial los industriales, agrícolas y domésticos, deben ser tratadas para llegar a depurarlas y así poder reutilizarlas. Un trabajo profesional físico, químico y biológico necesario para aliviar la contaminación y sostener el recurso. Cómo lo realiza SERVIUR, referente en estos procesos en el país.

Una estación depuradora de aguas residuales está definida como la unión de estructuras y técnicas que admiten la quita de la carga nociva de un líquido cloacal o industrial antes de ser vertida a un flujo de agua o reutilizada. Luego de tratarla, es testeada para ver su grado de higiene y si este se ajusta a las pautas normadas.

Su importancia radica en lograr reducir la contaminación tóxica presente en el agua, y, para hacerlo, cuenta con diversos equipos que se ocupan de filtrar y quitar las partículas dañinas para convertir el líquido en agua limpia y sana de residuos orgánicos.

El trabajo de una planta de tratamiento de efluentes

El tratamiento de las aguas residuales es un proceso experto de depuración de aguas grises y negras que logra transformar los contaminantes presentes en el agua a un efluente que puede ser aprovechado luego para el consumo o el riego, disminuyendo los inconvenientes del medio ambiente y posibilitando el acceso al líquido a más personas, animales y cultivos.

Cuidar el recurso, la premisa de este servicio

Su reutilización es una alternativa que gana consistencia en muchos países, incluido el nuestro, como recurso ante la escasez y necesidad de conservación. Una tarea en la que se especializan los profesionales de SERVIUR, una de las empresas de tratamiento de efluentes de trayectoria y más consolidada, que en la actualidad concreta grandes avances en materia tecnológica y de ingeniería apostando a dar un servicio de elevado estándar.

Cómo funciona una planta de tratamiento

En el caso puntual de la planta de tratamiento de efluentes, esta trabaja quitando cada componente no deseado que estas aguas traen. Los procesos más rutinarios que cumplen son:

-Ecualización: que consiste en nivelar el efluente y balancear el flujo.

-Cámara de aire: sirve para separar la materia orgánica llegada por medio de técnicas biológicas. Aquí se crean barros combinados por microorganismos que se encargan de degradar lo orgánico, haciendo la tarea más importante.

-Sedimentación secundaria: en esta parte del proceso, se divide el barro del fluido ya depurado.

-Secado del barro: una vez arribados aquí, es necesario afianzar y achicar su cuerpo previo al paso último.

-Desinfección: se le agregan compuestos como el hipoclorito de sodio que permiten descartar microorganismos futuros y terminar de eliminar cualquier resto.

Como hemos visto, las empresas de tratamiento de efluentes diseñan y operan plantas específicas de efluentes con el fin de poder reciclar el agua y cuidar el planeta. Una solución a disposición de los estados y empresas de acuerdo a los requerimientos de cada uno.