No es ninguna novedad decir que el Presidente Kirchner no es muy
afecto a las entrevistas y siente una especial aprehensión al periodismo, aunque
en realidad, también siente lo mismo por los empresarios, la policía, las FFAA, los productores agropecuarios, los supermercadistas, los Presidentes de
otros países —salvo raras excepciones como Hugo Chávez, Fidel Castro y Evo
Morales—, la oposición, la Iglesia y las empresas multinacionales.
Eso sí, con algunos “afortunados” como Marcelo Tinelli o
Mario Pergolini —si es que se puede decir que se desempeñan como periodistas— tiene un
trato preferencial. Y es lógico, jamás se atrevieron a contrariarlo, sino todo
lo contrario, lo festejan.
Es la primera vez en la historia argentina que un
Presidente deja el gobierno sin haber dado una sola conferencia de prensa: incluso los
presidentes de facto brindaban alguna que otra ronda de prensa.
Eso sí, utiliza, o utilizaba, cada dos o tres días —depende
de la cantidad de actos municipales a los que concurría a inaugurar cualquier
cosa, así sea un simple semáforo, algún improvisado palco para acusar al
periodismo de mentirosos, golpistas, difamadores y muchas cosas más, pero jamás
se atrevió, en cuatro años y medio de gobierno, a enfrentar a un solo periodista
independiente.
Es una verdadera lástima... por que de esa manera
hubiésemos tenido la oportunidad de hacerle no muchas, sólo diez preguntas, las
que por mi parte hubiesen sido las siguientes:
1)
¿Adónde están y a cuánto ascienden los fondos de Santa Cruz?
2)
¿Por qué razón no se previó, en cuatro años y medio, la crisis energética?
3)
¿Por qué no pudo controlar la inflación, cuando la realidad indica que
durante su gestión fue de más del 30%?
4)
¿Cómo justifica que durante su mandato haya habido varios casos de
corrupción y nadie esté preso? (Recordemos los casos Skanska, Micelli,
Picolotti, Garré, las valijas venezolanas)
5)
¿A qué se debe el crecimiento de la inseguridad?
6)
¿Por qué existen permanentes conflictos gremiales?
7)
¿Cómo explica el fraude generalizado ocurrido en el marco de las
elecciones del 28 de octubre pasado?
8)
¿Por qué se sigue insistiendo con la mentira descarada del INDEC?
9)
¿Por qué tiene tan malas relaciones exteriores, especialmente con los
países limítrofes y los desarrollados?
10)
¿Por qué cree que todo se puede solucionar con subsidios?
En realidad la lista podría ser
muchísimo más extensa, pero yo me hubiese conformado con haberle hecho sólo
estas diez preguntas, o mejor dicho, con conocer la repuesta a estas diez
preguntas.
Usted... ¿qué cree que hubiese
respondido?
Pablo Dócimo