Empresas pymes con más de 70 años de trayectoria como la autopartista Del Torto S.A, y empresas más grandes como Laminación Paulista Argentina S.R.L son sólo dos casos de una lista más extensa de diferentes rubros de la economía que por el cepo cambiario decidieron cancelar turnos de producción. Esto deben hacerlo durante un término de tiempo acordado en la sede del Ministerio de Trabajo con la anuencia de los sindicatos que representan a los trabajadores de cada actividad.

Hay algunos casos como el de la empresa de telecomunicaciones FIVAS S.A conducida por el emprendedor Daniel Vajnenko que analiza con su equipo los pasos a seguir, si el super cepo reforzado en las últimas horas por la administración Massa-Tombolini se publica en el Boletín Oficial.

Entre varias medidas de control en el mercado de cambio de divisas, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, implementará en el rubro de servicios e industria del software un esquema de declaración anticipada que permita realizar un control estadístico de las importaciones, evaluando las capacidades de cada empresa para importarlos según el producto.

Rubros como, consultorías, fletes, seguros y desarrollo de software estarán alcanzados por esta nueva declaración anticipada de importación. El control  surge  por  el aumento en la importación de servicios del último semestre que tuvo picos durante los meses de abril, mayo, junio y julio con importaciones por U$D 5.040 millones.

Daniel Vajnenko explicó: “La pandemia de coronavirus primero y la guerra de Rusia contra Ucrania, después, han generado que el mundo se enfrente a una escasez de cables de fibra óptica, lo que hace que los costes en América Latina y especialmente en países de Europa se disparen”.

La crisis fue causada por el aumento de los precios de los componentes clave de la fibra óptica, como el tetracloruro de silicio. Según la empresa de información comercial Cru, este elemento es fundamental para la producción, y su precio se ha incrementado hasta en un 50%.

Pero, a este complejo panorama del exterior, hay que añadirle las particularidades locales. Vajnenko detalló, "cuando resolvieron apretar más el cepo cambiario y tomé nota que no podremos pagar por los insumos y servicios al exterior me puse un límite y suspendí las ventas. Además, se trata de una parálisis que sobreviene en toda la cadena de valor porque las empresas que están haciendo instalaciones de fibra óptica frenan sus planes de expansión y lo hacen porque no se pueden aumentar los abonos. Existe una volatilidad en los costos que hace que los precios se tornen subjetivos y en consecuencia no hay referencias".

Hay otros casos de suspensión del personal en sede laboral que apelan más a factores recesivos de la economía local que a las condiciones para comerciar con el exterior.

Es el caso de la empresa de entretenimiento y juegos de azar de Quilmes, LRF Group S.A. que llegó a un entendimiento con el sindicato de azar, esparcimiento y recreación para suspender personal, previo pago de una prestación no remunerativa.

Pero, no hay dudas que las empresas autopartistas han sido las más perjudicadas en cantidad por las suspensiones previstas en la letra de la ley.

Los funcionarios de las oficinas de Callao al 100 de la cartera laboral que conduce el ministro Claudio Omar Moroni continúan homologando procedimientos de crisis de esta rama de la actividad cuya referencia sindical es el sindicato SMATA que dirige Ricardo Alberto Pignanelli.

El Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) es un recurso contemplado por la Ley de Empleo 24.013 que permite a las empresas suspender o despedir personal ante una disminución del trabajo por fuerza mayor o por causas no imputables al empleador.

En la práctica habitual se trata de una negociación entre la empresa, el sindicato y el Gobierno antes de aplicar despidos o suspensiones por razones de fuerza mayor que terminarían por destruir valor y conocimientos teniendo en cuenta que muchos de los trabajadores están altamente capacitados para sus funciones.

Desde luego, que la mirada de los nuevos funcionarios del Palacio de Hacienda y de los directores del Banco Central, se posan en el nivel de reservas que posee la entidad y en la cotización del dólar de referencia en el mundo de los negocios, el contado con liquidación (CCL).

Esta situación que golpea fuertemente a la industria automotriz y a la siderúrgica podría profundizarse en otros sectores.

Un reciente informe de la consultora Ecolatina especifica que hay empresas muy dependientes de insumos importados que podrían tener problemas en el corto plazo.

Compañías que trabajan en equipos informáticos, electrónicos y ópticos y Equipo eléctrico, Maquinaria y equipo y Químicos y requieren una elevada proporción de insumos importados para producir: 61%, 42% y 38% en relación con su consumo de insumos, respectivamente y son las que están más complicadas por las nuevas disposiciones.

Por otra parte, empresas de maquinaria agrícola, motos y electrónica para el consumo tuvieron fuertes restricciones de acceso al mercado cambiario precisamente en unos rubros en los que la brecha cambiaria suele ser una referencia para intentar reponer los bienes que se ofertan a los consumidores.