Todo bien, es más adhiero a este comentario, pero ¿y el maltrato que sufrió Milei de parte de la presidente de la Cámara al tratarlo como "diputada"?, a ese maltrato de una autoridad ¿no hay queja o repudio?

A este violento, nazi, no hay que darle un micrófono, de lo contrario el nazismo se propaga.-

La nota no cita nada que pueda considerarse un agravio. Parece necesario aclarar que el no ser complaciente no es un agravio. Otra cosa que hay que aclarar para tanta gente bruta es que el diputado que preside la sesión no es el presidente de los demás diputados ni tiene ninguna autoridad superior que lo habilite a corregir o enmendar los dichos de un legislador. La Cámara de Diputados no es un aula de una escuela ni los diputados son los alumnos de la presidente de la Cámara. De paso, es obvio que el cargo es presidente, y si bien está tolerado que alguien se diga presidentA, eso no la autoriza a obligar ni a corregir a nadie. Que esté tolerado no significa que sea correcto. Presidente es el ENTE que PRESIDE, sea un humano hombre, mujer, o un individuo de cualquier otra especie o inteligencia artificial. Tampoco puede considerarse un agravio personal que Milei diga que en La Nación tergiversan sus dichos. ¿Qué cabría decir entonces de la sistemática postura de los gobiernos kirchneristas hacia la prensa no militante? La insistencia de la periodista, más aún si pasó a lo físico, es obviamente acoso. EL periodista no es un interrogador ni es un juez que cita a alguien a declarar bajo una acusación. Nadie tiene obligación de contestar una encuesta o responder una pregunta. Todo entrevistado o encuestado tiene todo el derecho a limitar sus respuestas a lo que considere necesario y es su entera decisión.

Nada más pueril. Llamar agravio a decir lo se piensa, sin ofender a un tercero, ni contravenir el orden legal, está fuera de lugar. Para colmo, al parecer se han agrupado otros periodistas en el " rechazo a la actitud de Milei ". Me hubiera gustado que este grupo de periodistas hubiera interpelado al Senador Mayans por la brutalidad que dijo acerca de suspender el juicio de Vialidad a la exitosa hotelera, con el fin de conservar la paz social. O que hubieran interpelado al sr. Presidente por inmiscuirse en temas judiciales, cuando la Constitución taxativamente se lo prohíbe. La diferencia está en la ofensa, como lo que hace María en llamar nazi al diputado Milei.

Milei es burro, su único mérito de animarse a salir del armario y rebuznar. En cuanto a los de la Nación, sólo les falta rebuznar, que orejas y cola tienen