Como hemos dicho en varias oportunidades, el eslogan de la
campaña de Cristina fue “El cambio recién empieza” o luego, para querer
arreglar semejante "mamarracho" publicitario, ya que se evidenciaba que en cuatro
años y medio no había habido ningún cambio, empezaron a decir “para profundizar
el cambio”. Creo, modestamente, que no habrá ningún cambio, y mucho menos
ninguna profundización de ese supuesto cambio.
Esto ya quedó evidenciado en las primeras jugadas
políticas de... quisiera decir Cristina, pero en realidad, lo correcto es decir
el Frente Para la Victoria o, si usted prefiere, el "matrimonio presidencial".
Ejemplo de ello hay sobrados: las presiones al Congreso
de la Nación para sancionar la ley de Emergencia Económica, el acto demagógico de la canasta
navideña, seguir con la patraña del INDEC y, lo más obvio —salvo algunas
excepciones— el hecho de que sigan los mismos personajes en el gabinete nacional.
Y como no puede ser de otra manera, los discursos
siguen siendo contradictorios e incluso rayan con la incoherencia.
Para demostrarlo, analicemos algunos párrafos del
primer discurso de la ¿Dra.? Fernández de Kirchner como presidente de la Nación.
Después de haber prestado juramento, Cristina
Fernández de Kirchner hizo hincapié en que "en estos cuatro años, estos
juicios (a los represores) que han demorado treinta años puedan ser terminados”.
Fabuloso... y ¿por qué no se enjuicia a los ex montoneros, en vez de
premiarlos con puestos en el gobierno, donde además de cobrar suculentos sueldos
por hacer... vaya uno a saber que... luego cobrarán jubilaciones de privilegio?
¿O los montoneros no secuestraban, torturaban y mataban, incluso a personas
inocentes en actos terroristas?
Al hablar sobre el nuevo modelo económico que se ha
puesto en marcha, la presidente sostuvo que "es un modelo que reconoce en
el trabajo, la producción, la industria y el campo, la fuerza matriz para que millones de
argentinos haya recuperado el trabajo y las ilusiones". En este punto,
sería bueno que alguien le hubiese avisado que es presidente de Argentina, y no
de Chile... ya que el supuesto modelo económico al que ella supuestamente se
refiere, aquí jamás existió... Señora Presidente: El único modelo que existe en
la Argentina es el de recaudar gracias a las retenciones de lo que produce el
campo... y como ya lo hemos dicho en otras oportunidades, eso es producto de un
dólar a poco más de tres pesos y un euro a casi cuatro pesos, producto de la
desastrosa devaluación que ha hecho Eduardo Duhalde en el año 2002. Su
esposo, el ex Presidente Néstor Kirchner, lo único que tuvo que hacer es
sentarse y recaudar.
Por otro lado, permanentemente se castigó a la industria,
ya sea con la ley de doble indemnización, el impuesto al cheque, si si... ya
sé... eso lo puso Duhalde, pero Kirchner había prometido que lo iba a
eliminar ¿se acuerda? Incluso, castigaron a la industria con la "crisis energética", impidiéndoles trabajar... ¿sabe cómo se llama no poder solucionar
ese problema? inoperancia, por lo tanto ¿de qué industria habla?
Pero no conforme con el tema, insistió: “Creo
que debemos superar ese tabú histórico sobre si el modelo es industria o campo.
En un modelo de acumulación con inclusión social campo e industria tienen
sinergia”, dijo. Por si no lo sabía, lo ideal es que se desarrollen
tanto el campo como la industria, pero en cuatro años y medio de gobierno del
Frente Para la Victoria, se hizo todo lo posible para que eso no ocurriese.
Además, remarcó que su propuesta de "pacto social"
formulada durante la campaña electoral "no es de precios y salarios, no
soy gendarme de la rentabilidad de los empresarios, ni parte de internas
sindicales y políticas". En este punto, sería bueno, en primer lugar,
que aclare cuándo mostró su plataforma política, más allá de hacer discursos
retóricos, bañados de un mediocre romanticismo. Segundo, como decía el General,
“mejor que decir es hacer, y mejor que prometer es realizar”... así que veremos
de aquí a unos meses...
Por último, en cuanto a que no es "gendarme de la
rentabilidad de los empresarios” lisa y llanamente, miente, ya que su esposo se
cansó de acusarlos de "desestabilizadores", responsables de la inflación y de no querer
conformarse nunca... pero claro, eso fue hace mucho tiempo... un año nada más.
Algo realmente llamativo fue cuando dijo que "se
trata de poder sentar las bases de acumulación, para que las elecciones
democráticas no signifiquen cada cuatro años cambiar el modelo".
Insisto... ¿cuál modelo?
También recordó las madrugadas en el Parlamento cuando
"se sancionaba el ajuste permanente, 'porque lo pide el FMI sino se acaba
todo' era la frase". Y aquí, dos reflexiones... se acabó con el FMI, es
cierto, pero se comenzó a vender bonos a Hugo Chávez, que cobra intereses mucho más altos,
¿cuál fue el beneficio, más allá del acto demagógico? Y en cuanto a su labor en
el congreso, sería bueno que muestre cuales fueron sus logros durante su gestión
como Senadora para la Provincia de Buenos Aires.
Al referirse a la justicia, dijo que "saldamos
una deuda, dar una Corte Suprema a los argentinos que no nos avergonzara".
Pero se olvidó de la vergüenza que es el Consejo de la Magistratura, mediante el
cual manejan la justicia a su antojo.
Pero la parte más contradictoria fue cuando reivindicó
el rol de la escuela pública "como eje fundamental de la transformación"
y remarcó que ésta permitió "llegar a hijos de trabajadores a la
presidencia", al mencionar su caso y el de su esposo.
Hasta ahí, perfecto, pero después dijo: “No es la misma escuela pública
que tenemos hoy”. Por supuesto que no, vaya Novedad!! Pero la pregunta
es: ¿que hizo el Frente Para la Victoria durante cuatro años y medio por la
escuela pública? No solo no hizo nada, sino que todo lo contrario, ya que las
escuelas y colegios están mucho peor que cuatro años y medio atrás.
Se refirió además a la inserción de la Argentina en el
mundo, y al respecto mencionó el acuerdo firmado ayer en Casa de Gobierno por
los presidentes de Bolivia, Ecuador, Brasil, Venezuela y Paraguay que junto con
la Argentina dieron nacimiento al Banco del Sur . “Esta es nuestra casa,
América latina, que también tienen nombre de mujer”, subrayó.
En este punto creo, personalmente, que se cometen dos
errores, el primero es referirse a este hecho como “inserción en el mundo” ya
que en todo caso, sería “unión Latinoamericana” que es algo muy distinto.
Inserción en el mundo es otra cosa, muy pero muy distante. Es ser un "país serio"
que cumple con los compromisos internacionales, cosa que nosotros no hacemos, ya
que no se pueden cambiar las reglas de un día para otro como con las
exportaciones de carne a Europa o gas a Chile, y brindar seguridad jurídica a
las inversiones extranjeras, o modificar según se antoja el índice de las
retenciones, errores que el ex presidente Kirchner cometió en reiteradas
oportunidades.
Por otro lado, crear un banco para reemplazar al FMI
con un capital de 7.000 millones de dólares es algo más que cómico, ridículo.
Cualquier cadena de supermercados estadounidense maneja esa cifra irrisoria en
un año.
También, ya haciendo más que abuso de la demagogia
característica, recordó los atentados contra la embajada de Israel y la AMIA y
sostuvo que "nuestra lucha contra el terrorismo global no debe llevarnos a
justificar que incurramos en la violación de los derechos humanos".
Insisto: si están en contra del terrorismo, ¿por qué reivindican a los
montoneros? Y en cuanto a los derechos humanos, sería bueno que también se
incluyan los derechos humanos de las personas comunes, quienes somos víctimas de
la inseguridad diariamente y que durante la gestión de su esposo creció
notablemente, sin que nadie, absolutamente nadie, haga algo al respecto.
Lamentablemente, la ¿Dra.? tiene las mismas intenciones que
su esposo: insultar nuestra inteligencia.
Pablo Dócimo