“Queridos Lasallanos: Lamento tener que
ser yo quien les de esta noticia que nunca hubiera deseado tener que dar.
Ayer, las autoridades del colegio, me invitaron, junto con la
Unión de Familias del Colegio y de otros miembros de la Asociación de Ex
alumnos a participar de una reunión informativa respecto del futuro del
colegio. Allí nos informaron que se había acordado el cierre de las
instalaciones de Riobamba como parte del colegio debido a problemas económicos.
Todo el edificio de Riobamba será dado en concesión por 30 años (sí TREINTA
AÑOS!!!) a un grupo inversor que lo transformará en un centro de convenciones y
edificará un hotel en sus patios y aulas, manteniendo la fachada original debido
a que es monumento histórico.
Como contrapartida, este grupo financiará las obras para
agrandar el actual colegio sobre la calle Ayacucho edificando en los patios
pequeños, nuevas aulas para el Jardín de Infantes y otras necesidades actuales.
Del histórico edificio, sólo le permitirán al colegio, el uso
de la Capilla y el Salón de Actos. Uso que podrán hacer sólo por agenda
presentada a principios de cada año. Con fecha fija y a convenir con quienes
tendrán la ocupación del colegio. Nos mostraron las maquetas de cómo será el
futuro centro de convenciones y hotel.
Nos dijeron que esto tiene la aceptación de la casa
generalicia de Roma y que desde mayo del año pasado estaban analizando lo que
hoy concluye de esta forma.
También nos dijeron que NO desean un colegio para 3000
alumnos sino que con 1500 es suficiente (hoy tenemos 1200) y que dado que el
índice de aumento demográfico no indica un alza importante, consideraron que
ésta es la propuesta viable.
Al término de ello nos dieron espacio para preguntas.
Como imaginarán, no pude contenerme y dije lo que realmente
pensaba, cosa que resumidamente fue la siguiente, aunque estuve hablando como 10
minutos:
Primero les desee suerte.
Luego les dije que lamentaba la política de hechos consumados
que habían practicado, donde no fuimos invitados en absoluto en calidad de lo
que fuere. Insistí en que podríamos, junto a la Unión de Familias, haber
alcanzado propuestas e ideas para poder mantener el histórico edificio de
Riobamba.
Seguí diciendo que consideraba que estábamos cometiendo un
error.................... Que mientras San Juan Bautista De La Salle abría
colegios, nosotros los cerrábamos !!!!!.
Comenté que si la decisión de la comunidad de los Hnos. en
Roma había sido tal, ciertamente lo fue, basada en la información que desde aquí
se había enviado ya que ninguno desde Roma se animaría a proponer algo así si no
fuese porque la idea inicial partió desde Buenos Aires.
Insistí en que así como en el campo de deportes de San Martín
se había intentado lo mismo, y se fracasó, aquí era aún peor, pues estábamos
entregando el edificio para un proyecto en el que NUNCA MAS tendríamos la
posibilidad de recuperarlo como colegio.
Dije algunos otros conceptos, todos desfavorables a lo que
acababa de escuchar y terminé.
Queridos amigos, aquí termina el relato de los hechos.
Pero lo que no termina es mi amargura por lo que viene. Hablo
desde el alma pero también desde la razón.
No me imagino a San Juan Bautista como dueño de un Centro de
Convenciones, y mucho menos como dueño de una cadena hotelera. El quería
enseñar. No era gastronómico. Si alguno de los que aquí están gustan de hoteles,
pueden convertirse en hoteleros, pero, por favor, fuera de La Salle.
No entiendo cómo no hicimos la Universidad De La Salle para
continuar acompañando a nuestros alumnos........ Si se han fundado la U.
Austral, la UP, y la UCA agranda sus instalaciones en Puerto Madero...... por
qué no hay espacio para la Universidad La Salle ????Simplemente porque no
interesa. Y eso es grave.
Siento que estamos traicionando a San Juan Bautista. Estamos
cerrando un colegio. NO IMPORTA DE QUE MANERA NI CON QUÉ ARGUMENTOS DISFRACEMOS
LA PUESTA EN ESCENA. Lo cierto es que no siento que haya voluntad de mantener
Riobamba. Cuando hay voluntad se invita a todos a proponer ideas salvadoras.
Acá, se nos comunicó cuando todo está firmado............. según dicen !!!!
Tengo ganas de seguir escribiendo mucho más acerca de lo que
pienso y siento. Pero para ello tenemos tiempo. Cada uno de nosotros cuenta para
ver si es que hay aún alguna manera de evitar esto y lograr una mejor
alternativa que esté en línea con lo que San Juan Bautista quiso, y queremos los
que nos
comprometimos a continuar su obra. Un triste abrazo.
Juan José Leoni. Asociación de Ex alumnos".
Justo en el día de Navidad, como si se tratara de una
burla cruel, un grupo de insensatos resuelve obturar una historia de amor y
entrega de 116 años de fecunda existencia, para ponerse a tono con la moda del
país pantalla. Al día siguiente, en el foro instaurado por la promoción 83, a la
cual pertenece quien escribe estas líneas, las reacciones no se hicieron
esperar: “esto es de locos o de delirantes. Solo así puedo entender un
"proyecto" de este estilo. Y la tradición de las aulas de secundaria, los patios
de futbol, los laboratorios, el teatro, etc.? Cada baldosa del colegio tiene una
historia única y resulta ahora que eso se convierte en "escuela shopping"? La
capilla con "agenda", ja! Un chiste de mal gusto. Digno de seres patéticos que
no quiero imaginar detrás de que negocio están. De todos modos, si se piensa que
es un hecho consumado, me ocuparé de convertirlo en un lindo problema para
quienes han sido las "mentes brillantes" del proyecto”.
“Leyendo y escribiendo estas líneas mientras se me cae una
lágrima, cuenten conmigo para lo que sea. Esto hay que impedirlo!!! Los pueblos
que matan sus tradiciones pierden su identidad”.
Precisamente, como bien dice uno de los integrantes del
citado foro, la identidad se pierda al dejar morir a sus tradiciones. Pues ellas
mismas son la indeleble marca registrada que conforma el alma de una Nación.
San Juan Bautista de la Salle provenía de una familia cuyo
escudo de armas ostentaba una leyenda que decía “que en todo tiempo estemos
unidos y seamos fuertes”. Y él, quien dejó una posición acomodada para dedicar
su vida a la concreción de su sueño que era fundar una legión de Cristos
dedicados a la enseñanza a quienes nada tenían, fue fuerte y no se dejó vencer
por nada ni nadie. Su coherencia arrastraba, dejando un ejemplo perenne para
todos aquellos que siguieron sus pasos o se educaron en el instituto que ostenta
su nombre.
Desde el alma
Hace décadas que se viene afirmando que la crisis que
atraviesa Argentina no sólo es económico-financiera, sino es total. La cuestión
también radica en que la misma provoca en determinados individuos e
instituciones que una gran dosis de estupidez trastoque la escala de valores y
se termine enseñoreando la estupidez como norma suprema. Desde 2003 una
peligrosa oleada de idiotez se ha apoderado de mentes y voluntades para generar
a toda velocidad un país ficticio absolutamente dedicado a satisfacer al consumo
externo. Mientras patrullas de cartoneros deambulan por las calles, se venden a
precios astronómicos propiedades familiares cuyos propietarios no pueden
sostenerlas. Se caen negocios familiares para erigir tiendas de ropa
sofisticada, cuyo valor está a años luz de muchos bolsillos vernáculos. Se
miente sobre los índices inflacionarios, sobre los porcentajes electorales,
sobre los participantes a actos políticos. Sobre todo y sobre todos, es se
gual.
En ese "ficcionario", es mejor tirar abajo un colegio para
erigir en su lugar una cadena de hoteles, que mantenerlo pensando en las futuras
generaciones. Lo único que importa, es hacer guita, mucha guita, muchísima y que
los demás revienten, porque estorban. Eso sí, no los turistas, porque su devenir
genera guita, y por eso es bueno hacer muchos hoteles, aunque el La Salle
reviente porque para esos impresentables simplemente ya fue.
Lo que no está en onda, está out. Y lo que está
out, fuera feas, como cantan Las Divinas. Fuera lo feo, o lo viejo, lo que
no vende. De un plumazo, así de simple. Con la peregrina idea de que nadie
reaccionará, de que ninguno de los afectados se oponga, de que nadie intente,
asistido por la fuerza de la razón, impedir que esta vorágine de suprema
imbecilidad se salga con la suya.
Fernando Paolella
(ex alumno, promoción 1983)